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DEBIDO A RECESIÓN

El BID prevé que las remesas a Latinoamérica caerán fuerte

WASHINGTON.- Las remesas a la América Latina y el Caribe se incrementaron en menos de 1% en 2008 pero serán negativas en 2009 debido a la recesión en los países receptores de inmigración y "otros desafíos" para los trabajadores inmigrantes remitentes, informó ayer lunes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El total llegó el año pasado a 69.200 millones de dólares, comparado con 68.600 millones de 2007, dijo el BID que monitorea este movimiento de dinero desde el año 2000, cuando las remesas alcanzaron 30.900 millones y empezaron a crecer a doble dígito en los años subsiguientes.

"Una disminución significa problemas sociales porque las remesas son fuente principal de ingresos para miles de familias", dijo Luis Alberto Moreno, presidente del BID, en la presentación del informe anual.

Moreno dijo que la reducción traerá también dificultades para los gobiernos de los países receptores de remesas al incrementar las presiones para ejecutar programas sociales. Sin embargo, se abstuvo de adelantar un pronóstico sobre la gravedad de la baja para este año.

Mencionó que el flujo en 2009 se verá afectado por la recesión en Estados Unidos, España y Japón, que son las principales fuentes de las remesas a la región.

Dijo que en los casos de Estados Unidos y España, los sectores de la construcción, servicios, manufacturas, hoteles y restaurantes, que dan empleo masivo a inmigrantes, han sido los más golpeados, con repercusiones severas en toda América Latina. Por su parte, la parálisis industrial en Japón, además de los otros sectores, está afectando directamente a Brasil y Perú.

Otro de los factores que deprime las cifras es la aplicación de controles más rigurosos de la inmigración en Estados Unidos y las multas fijadas para las empresas que contratan indocumentados.

Esas acciones obligaron a los inmigrantes a movilizarse por todo Estados Unidos en busca de condiciones que les permitan seguir trabajando, lo cual a su vez ha alterado la fluidez de los envíos, dijo Moreno.

Los inmigrantes que envían dinero a sus familias también sufrieron las consecuencias de las alzas de precios de los alimentos y combustibles. A ello se añade la pérdida de valor del euro frente al dólar, que igualmente tuvo repercusiones en los montos en moneda nacional.

En una relativa buena noticia para América Latina, el BID dijo que en aquellos países que enfrentaron devaluaciones, como México y Brasil, las remesas enviadas de Estados Unidos han visto incrementado su poder adquisitivo, "compensando al menos en parte el menor volumen de envíos", dijo el BID.

En 2008, el peor momento de las remesas se dio en el trimestre final, cuando empezó a cimentarse la crisis del mercado hipotecario.

De un 23% de incremento en el primer trimestre, las remesas a Sudamérica descendieron de 23% a 1%; en el Caribe de 10% a -6% y en Centroamérica de 8% a -4%. Tomada aisladamente, la región andina sufrió la merma más drástica: de 18% pasó a terreno negativo, de menos 12%..

Esas bajas representaron para toda la región una caída en los ingresos de 17.000 millones de dólares durante el último trimestre. La tendencia a la baja no se detiene: Algunos países han informado reducciones de hasta el 13% durante el primer trimestre de 2009, dijo el BID.

México siguió siendo el primer destino de las remesas en 2008, con 25.145 millones de dólares. Le siguieron Brasil (7.200 millones), Colombia (4.842), Guatemala (4.315), El Salvador (3.788), República Dominicana (3.111), Perú (2.960), Ecuador (2.822) y Honduras (2.701).

Luego se ubicaron Jamaica (2.033), Haití (1.870), Bolivia (1.097), Nicaragua (1.000), Argentina (955), Venezuela (832), Chile (880), Paraguay (700), Costa Rica (624), Guyana (415), Panamá (325), Uruguay (130) y Suriname (120 millones).

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