CONCIENCIA
La palma cana es una fuente alterna de ingreso en campos
ANGOSTURA, DUVERGÉ.- El bosque de palma cana, abundante en “Palmar del Pollo”, Duvergé, y en “Guanarate”, Tamayo, hace un significativo aporte económico para familias que han logrado con la artesanía de sus hojas, un ingreso económico adicional para aliviar la pobreza rural. Ya sea fabricando escobas, árganas, serones, sogas, canastos, sombreros y empajillando mecedoras y sillas, o vendiendo “cargas” (un millar) de hojas de palma cana para el techo de viviendas, cientos de familias de estas apartadas comunidades del Suroeste, ganan parte del sustento económico. Un millar de hojas de palma cana para el techado, cuesta regularmente entre RD$1,200 y 1,500, si es la de tipo “ de machete”- que se corta en el suelo porque la mata es enana- y la de “lazo”, -es decir que hay que subir a la planta para cortarla- entre RD$1,400 y 1,600; en tanto una docena de tabla de palma, a RD$300 la docena, y una escoba de palma cana cuesta RD$2.50 y su mercado es rápido incluso en la Capital del país. Estos ingresos son posibles y junto con otras actividades como la agricultura, permiten a la familia rural sobrevivir en un ambiente naturalmente hostil. Bosque seco La palma cana y la palma real, forman parte del Producto Forestal No Maderable (Pfnm). Las zonas secas y semisecas del país, donde estas especies crecen asociadas al bosque seco, húmedo o de transición, buena parte del ingreso de la población están integradas a estas especies. Las regiones Noroeste (provincias de Dajabón, Santiago Rodríguez y Santiago), la región sur (Azua, Peravia, Pedernales, Barahona) y Este (Higüey), son las más importantes productoras de este bien de consumo de alto valor relativo. El techado de viviendas rurales, construcciones turísticas y agroindustriales, especialmente para secar tabaco en los ranchos ambientados y el “guano” para amarrar paquetes de hortalizas, elaborar cesterías, cordeles y fibras para la agroindustria, las hojas de palmeras cana y de guano tienen buena demanda de mercado. En otros puntos del territorio, como Azua, San José de Ocoa, Peravia, Barahona, Higüey, Dajabón, Santiago Rodríguez y Santiago, miles de familias rurales, obtienen buenos ingresos a partir de la palma cana y el guano de la palma real. De la palma cana enana se aprovechan las hojas de machete para techado y hacer escobas, y para hacer tablas para viviendas, la palma que hay que subirla con un lazo para cortarle las hojas por su crecimiento alto. En “Palmar del Pollo”, Angostura, donde el bosque de palma cana fue depredado por “escoberos” y taladores, para su recuperación, el Centro de Promoción Campesina “Lemba”, un órgano de la Iglesia Católica, unió sus esfuerzos con el Programa de Pequeños Subsidios (PPS) del Programa organizar a los moradores y enseñarlos a sacarles provecho a la palma cana y al guano, sin depredar el recurso boscoso, que allí es estratégico para preservar el río “Lasequia”,un poco de agua en una zona esencialmente seca. Mariano Parra Polanco, coordinador de la unidad de Apicultura de Lemba, y del Instituto Agrario Dominicano (IAD), relató que con el entrenamiento, además de mejorar sus habilidades artesanales para elaborar productos de la palma cana y el guano, los pobladores vecinos al bosque de Angostura, se han convertido en aliados de su preservación. Constituyeron la Asociación “El Progreso” de Angostura y son los mejores vigilantes del bosque de las palmas cana y palma de guano. El entrenamiento de los productores de escobas y de tabla de palma muerta, para la construcción de viviendas, aprendió nuevos métodos para aprovechar el bosque, sin necesidad de hacer la “ tala rasa” que hacían y que puso en peligro de extinción a la variedad (Sabal unbraculiferae), abundante en este clima seco y semiseco. Gracias al esfuerzo conjunto, la participación de los lugareños en los cursos, talleres, seminarios y el cambio del método de corte de árboles y de las hojas, permitió que el río volvió a la vida, y es aprovechado para irrigar en una zona árida Angostura, La Colonia Mixta y Mella. Recursos El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) les construyó una toma de agua en la parte más alta y les canalizó al apreciado recurso para el aprovechamiento agrícola. Yuca, plátano, guineo, maíz, auyama y hortalizas, recolectados en terrenos secos y salinosos, por la administración del agua, son comercializados en estos poblados lejanos del Suroeste. El bosque creció asociado con otras especies, y en su recuperación también se desarrolla la cría de abejas para miel, de cabras y ganado vacuno. Al detenerse el raleo raso de las matas de palma cana, y más del 80% de los lugareños integrarse al manejo racional, la fauna típica reapareció y con ella este oasis en la vecindad de un desierto salino.