PRESIDENTE
Kuczynski estima que en seis meses Odebrecht puede retirarse del Perú
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, estimó que la empresa brasileña Odebrecht, que admitió haber entregado 29 millones de dólares en sobornos en el país, se podrá retirar en unos seis meses de su operación en el país, según declaró en una entrevista publicada ayer en Lima.
El jefe de Estado declaró al diario La República que están viendo "cómo se retiran sin hacer daño a los proyectos" de infraestructura que tienen en Perú.
A la consulta de cuándo debe Odebrecht salir del país, Kuczynski respondió que "es un tema complejo porque es una empresa muy grande que tiene varias obras en marcha en Perú y, obviamente, lo que debe haber es una salida gradual".
El mandatario añadió que "el hecho de que esta ola de colaboraciones eficaces y otras revelaciones sea tan fuerte ha hecho imposible una estrategia de retiro gradual".
La empresa brasileña declaró ante la Justicia de Estados Unidos que las coimas se entregaron entre 2005 y 2014 para facilitar su ingreso en grandes obras en el país, y ese período corresponde a los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Toledo tiene una orden de detención preventiva, a raíz de las declaraciones del exdirectivo de Odebrecht en Lima Jorge Barata de que le entregó 20 millones de dólares en sobornos para adjudicarse la construcción de dos tramos de la carretera Interoceánica sur.
Kuczynski estimó que a Odebrecht le debe tomar "unos seis meses, quizás menos" dejar todas sus obras en Perú.
Sin embargo, al ser consultado sobre si otras empresas brasileñas, involucradas en actos de corrupción, seguirían el mismo camino, el presidente peruano dijo que "aquí no se puede hacer una andanada, todos fuera como si fuese un circo romano" y pidió que se las someta a un debido proceso.
Respecto a la negativa del expresidente Toledo de volver a Perú para responder por las acusaciones, Kuczynski señaló que "si no viene veremos otras sanciones", las cuales están analizando con el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Toledo vive en la ciudad de San Francisco (California), donde es investigador de la Universidad de Stanford, y los medios locales lo han registrado haciendo su vida diaria al lado de su esposa Eliane Karp.