HAITÍ
Atención precaria en casos de cólera
Medio centenar de personas recibieron ayer atención contra el cólera en el hospital de Saint Antonie de Jeremie, en el suroeste de Haití, y otras 20 se encontraban en observación para confirmar si padecen la enfermedad, secuela del ensañamiento del huracán Matthew con esta ciudad.
Entre los pacientes, ubicados en una instalación improvisada a cierta distancia del resto del centro sanitario, hay mayoría de niños y ancianos, y tanto visitantes como pacientes, al menos los que se tienen en pie, entran y salen sin ningún tipo de control del precario pabellón.
En los accesos, eso sí, es posible limpiarse la suela del calzado con lejía en unas pequeñas piletas de cemento dispuestas a tal efecto, y junto a la puerta hay un dispensador de agua con ese mismo desinfectante para lavarse las manos.
Esas son todas las medidas de higiene que se observan, y no hay nadie que indique qué protocolo seguir.
Dentro, todos los enfermos están juntos, no hay separación entre los recién llegados y los que van a recibir el alta, y los pacientes en estado más grave incluso comparten camilla con algún miembro de su familia. Hay varias madres que yacen en las poltronas con sus hijos.