SENDEROS

Concentrándonos en la sustancia de la vida

Lo que somos, eso es lo importante. ISTOCK

Lo que somos, eso es lo importante. ISTOCK

La vida es una constante, en ella encontramos desde los clásicos sin sabores hasta los momentos más hermosos y bellos; su misterio ha sido el tema de muchas personas a través de los siglos y, sin embargo no alcanzamos a dilucidar todo los mensajes encontrados en cada momento a lo largo del camino. Por casualidad encontré un simple verso que me dio una tremenda dosis de sabiduría, es el verso #12 del antiguo Tao te chin:

12. Distracción: Demasiado color ciega el ojo/Demasiado ruido ensordece el oído/Demasiado condimento embota el paladar/Demasiado jugar dispersa la mente/Demasiado deseo entristece el corazón./El sabio provee para satisfacer las necesidades, no los sentidos/Abandona la sensación y se concentra en la sustancia.

Ese sencillo verso nos ofrece un panorama más amplio sobre la distracción, tenemos que enfocarnos en lo que realmente somos y queremos, todo lo que se “necesita” para existir cuando se convierte en demasía llega a cercenar nuestro ser, nuestra forma de ver el mundo, nuestra forma de actuar. Debemos abandonar las sensaciones que continuamente el mundo nos ofrece y centrarnos en la “sustancia” que somos, más allá del dinero, de las adquisiciones, de los títulos académicos, y de todo aquello que consideramos que nos “define” pero que en su dinámica nos atrapa, nos oscurece y nos vacía..