El yoga y el cáncer
El yoga beneficia a los pacientes con cáncer de próstata al reducir los efectos secundarios del tratamiento de radiación.
Una nueva investigación conducida por los científicos de la escuela de medicina de Perelman en la Universidad de Pennsylvania encontró que los hombres con cáncer de próstata y sometidos a tratamiento de radiación que practicaban yoga dos veces por semana tenían una reducción significativa de los efectos secundarios comunes de la radiación que incluyen la fatiga de radioterapia, la disfunción urinaria y sexual.
El estudio incluyó a 50 hombres con cáncer de próstata que habían sufrido entre seis y nueve semanas de radioterapia. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: uno de 22 hombres practicó yoga dos veces por semana, y otro de 28 no practicaba.
Los pacientes excluidos del estudio fueron los que tenían un historial previo de practicar yoga, así como pacientes que habían sido sometidos previamente a la radioterapia o aquellos con enfermedad metastásica.
Los hombres del grupo de yoga asistieron a sesiones de yoga de 75 minutos. Cada clase terminó con una posición común de yoga de relajación total llamada Savasana.
Los investigadores evaluaron tres parámetros diferentes en los pacientes que realizaron las sesiones de yoga de la fatiga, la función sexual y urinaria. Para evaluar la fatiga, los pacientes llenaron un cuestionario de nueve preguntas antes y durante las sesiones de yoga.
Lo interesante fue que los hombres practicando yoga no tuvieron ningún cambio en su nivel de fatiga, pero los hombres en el grupo de control mostraron un aumento en su nivel de fatiga. Por lo general, la fatiga de los pacientes aumenta alrededor de la cuarta o quinta semana de tratamiento de radiación, pero esto no se observó en el grupo de yoga. Eso significa que los hombres que experimentan menos fatiga son más propensos a seguir llevando una vida normal de trabajo y social, incluso a través de la radioterapia.
Otro efecto secundario desalentador para los hombres sometidos a tratamiento de radiación es la disfunción eréctil, puesto que el 85% de los hombres lo tienen durante el tratamiento.
El funcionamiento urinario también mejoró entre los pacientes en el grupo de yoga. Tener fuertes músculos del suelo pélvico es necesario para una buena función urinaria y el yoga es conocido por tener un efecto positivo en ello. Cuanto más podamos conseguir que los hombres se involucren en actividades como el yoga durante el tratamiento del cáncer de próstata, mayor es la probabilidad de que mantengan los niveles de energía junto con el funcionamiento sexual y urinario.