Desafíos para la publicación

La nota de prensa es una herramienta esencial para la difusión de las noticias de la empresa. Las limitaciones de espacio en los medios, la reducción de la inversión publicitaria y la aplicación de un criterio profesional, con un sentido de relevancia y pertinencia, entre otros factores, hacen más retador el trabajo de los relacionistas públicos.

Nuestro propósito no es entrar en detalles técnicos para redactar un comunicado de prensa, sino llamar a la reflexión sobre el desafío que representa para los relacionistas públicos lograr una buena cobertura de prensa.

Son muchos los retos, pero nos ceñiremos a los más comunes que encontramos en nuestra práctica profesional. Persuadir a nuestro cliente de que el comunicado de prensa sea noticia. Necesitamos identificar qué comunicar, preguntarnos si el hecho es interesante o novedoso. Tomar en cuenta la percepción de los diferentes stakeholders: el interés de la empresa que envía los mensajes, la relevancia para el público receptor y el enfoque del medio que sirve de canal.

Hallar la coincidencia de intereses entre los públicos. Sensibilizar al cliente de que no es un tema para los medios de comunicación o ser creativos en la creación de contenidos. Buscar alternativas para cumplir con sus objetivos, sugerir otros medios, la página Web y/o redes sociales de la empresa, el boletín institucional, comunicados directos a nuestros clientes, entre otros.

Cuidar que nuestro comunicado no parezca un aviso publicitario. En ocasiones, recibimos un comunicado de prensa, aprobado en oficinas corporativas, por lo que la agencia localmente no puede modificarlos. Hacemos el esfuerzo de concienciar al cliente, pero no siempre es posible hacer cambios, pues devolver la nota requiere un proceso de aprobaciones. Con pena y no menos sonrojo, enviamos la nota, tomando algún riesgo de que se ponga en duda nuestra capacidad y conocimiento profesional.

Gracias al apoyo de nuestros comprensivos amigos de la prensa, reciben la nota reconociendo nuestra situación con empatía. Realizan los ajustes que consideran de lugar, licencia que pueden tomarse los medios, relevándonos de la responsabilidad de reducir o eliminar contenido a lo que no estamos autorizados.

Una cualidad indispensable en un comunicado es su veracidad. Nunca debemos abusar de la confianza de los medios, poner en tela de juicio nuestra ética y tomar el riesgo de perder credibilidad, capital esencial en una nuestra profesión. He visto casos de esta naturaleza, pero reconocemos que los verdaderos profesionales de las RR.PP. están totalmente fuera de este cuestionamiento. Debemos validar informaciones para evitar ser puentes de noticias falsas o engañosas.

La relevancia y pertinencia para un medio es otro punto, redactemos noticias según el enfoque de la sección. No podemos enviar, por ejemplo, a un medio económico una nota social.

La gestión de medios es uno de los trabajos más retadores, la competencia por espacio y las demandas de los clientes para lograr una rápida publicación, requieren gran inversión de esfuerzos y recursos. Para las agencias que contamos con una estructura de personal e infraestructura física, el reto es aún más grande y menos rentable. Requerimos una mayor calidad de gestión, concienciación de nuestros clientes y una adecuada redacción de la nota de prensa para que la información de la marca sea difundida a la opinión pública y poder cumplir con nuestros clientes.

Las empresas deben contar con asesores de comunicación que sean parte de la red de aliados de la organización, asesores permanentes, evitando gestiones puntuales que se limitarán a realizar el servicio contratado, sin evaluar la idoneidad de la práctica. O en su defecto, contar con un equipo interno, capacitado, con el empoderamiento necesario, para llevar a cabo una efectiva gestión.

Reconocemos que algunas de las informaciones que se publican carecen de verdaderos méritos en su contenido, y son publicadas por el grado de comprensión, empatía y colaboración de los periodistas, aliados fundamentales en nuestra gestión, a quienes aprovecho para agradecer su apoyo y que, a través de esta reflexión, puedan comprender el reto que vivimos los relacionistas públicos para realizar nuestra labor.