Una mano amiga para vencer el cáncer

El cáncer infantil no se puede prevenir. Sin embargo, dependiendo del tipo y de cuán temprano sea diagnosticado, puede curarse. Por supuesto, aclara la oncóloga puertorriqueña Corina Riz, hay dos factores determinantes en todo esto: “El poder adquisitivo que tenga la familia del infante para acceder a los tratamientos o, en su defecto, la ayuda gubernamental o de alguna entidad benéfica en caso de que sea de escasos recursos”.

Dice que afortunadamente en República Dominicana hay instituciones de salud que, a través de fundaciones o centros de labor social, ofrecen una mano amiga a quienes necesitan no sólo ser atendidos en su enfermedad, sino también en la parte psicológica.

Y tiene razón. Martha Rosario, encargada del Centro Gestión Usuario de Trabajo Social del Hospital Oncológico Dr. Heriberto Pieter, ofrece detalles del programa de ayuda que tienen para favorecer a infantes de escasos recursos que padecen de cáncer.

Un recorrido por el lugar permitió a reporteros de LISTÍN DIARIO captar en imágenes y testimonios la forma como las familias desposeídas encuentran consuelo en este centro asistencial. No solo consiguen los medicamentos y asistencia médica que amerita cada caso, sino que reciben hasta bonos para la compra de alimentos.

“Hasta para el pasaje para el transporte le damos a algunos pacientes que llegan al Oncológico, aparte de enfermos, con un rosario de necesidades básicas que tratamos de ayudarles a resolver”, cuenta.

Pudieran hacer más, pero solo reciben una subvención gubernamental de un millón seiscientos mil pesos mensuales, cuyo costo puede que se invierta en un solo paciente si se toma en cuenta lo costosos que son los medicamentos, y la cantidad de enfermos que asisten con otros males.

Rosario comenta que también reciben respaldo económico de organizaciones internacionales, pero sabe que a mayor aporte, mejores serán las respuestas para beneficiar a esa clase desposeída que clama por ayuda.

Asistencia psicológica A través del Departamento de Psicooncología le ofrecen ayuda terapeútica al paciente y a su familia. Es una tarea difícil pero gratificante si se toma en cuenta que una vez conocen su realidad es más fácil seguir hacia adelante y, si es posible, vencer el cáncer.

Sobre la misión de un psicooncólogo, Maribel Perdomo cuenta que es devastador dar este tipo de noticia, sobre todo a familias pobres que a veces no reparan en lo mortal que puede ser la enfermedad, sino en lo grave que es su situación económica para ayudar a su hijo o hija a salir de las garras del cáncer.

“Y lo digo por lo aterrador que es esto para ellos. He tenido casos de padres que cuando reciben la noticia lloran por el diagnóstico, pero entre esas lágrimas hay muchas que son por el estado de marginalidad en que viven”, relata con tristeza.

Asegura que hay que ser fuerte para enfrentar esos casos, y que aunque ellos, como especialistas, están para dar ese soporte emocional que les hace falta a esas familias, hay momentos en los que hasta ellos mismos se afligen.

“He llorado, y debo admitirlo. No es fácil ver a un infante hasta de meses de nacido condenado a ser sometido a tratamientos tan fuertes como los que requiere el cáncer, que a veces los sentencia a muerte, y ver a unos padres consumirse en la búsqueda de la salud de ese hijo. La verdad que es algo muy triste”.

Perdomo no quiere hacer comparaciones, pero considera que aunque sea igual de lamentable, un infante con cáncer y pobre puede que sufra más que uno que sea de una familia de economía holgada.

“Claro, me refiero a la calidad de subsistencia, no a la enfermedad per se, pues hay infantes que tal vez no tienen un cáncer tan devastador, pero la pobreza hace más grave su caso. Sin embargo, hay otros que no importa cuán grande sea su fortuna, es tan grave su estado de salud que ni todo el dinero del mundo puede salvarlo. De verdad que como quiera que veamos esta realidad, es muy penosa”.

Papel de la OMS y la OPS “Diagnóstico temprano del cáncer en la niñez” es el manual que lanzaron la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contribuir a la detección precoz del cáncer infantil y a disminuir la mortalidad de los niños por esta enfermedad en América.

“El objetivo de este manual es mejorar el conocimiento del equipo de salud sobre los signos, síntomas y el tratamiento del cáncer pediátrico para que ningún niño con cáncer llegue tarde al diagnóstico y tratamiento que pueden salvarle la vida”, afirmó el director de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS y OMS, Anselm Hennis, durante el lanzamiento.

Vencer la adversidad Hoy trabaja en el Oncológico Geohendy Rodríguez fue llevado al Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter a los cuatro años. Padecía de un tumor canceroso en el intestino grueso. Por muchos años tuvo que atravesar por el sufrimiento de ser sometido a un tratamiento que le robó su infancia. Aparte de la enfermedad, también venía de una familia humilde que poco podía hacer para arrancar al pequeño de las garras del cáncer.

Quimioterapias y radioterapias iban y venían para devolverle su salud. Su experiencia es triste porque al igual que Carolina y Keury tuvo que enfrentar los embates del cáncer rodeado de las calamidades que conforman la pobreza extrema en que viven muchos infantes dominicanos.

Lamenta que haya tantos infantes con cáncer en RD Con el conocimiento de causa que le da el haber dejado su niñez entre los laboratorios y las estaciones de quimioterapias, a Geohendy le preocupa la cantidad de niñas y niños dominicanos que padecen la enfermedad. Él, al menos, la rebasó.

Fue declarado sano a los 20 años, y hoy labora en el Departamento de Archivo del Oncológico, estudia Contabilidad y espera que el Gobierno dé mayor respaldo a esos pequeños.

Fundación St. Jude también hace aportes Apoyo médico y humano Según datos ofrecidos por el Pediatric Oncology Network Database (POND), la leucemia linfoblástica aguda, tumores renales, linfomas no Hodgkin, linfomas de Hodgkin, así como neuroblastoma, leucemia mieloide aguda y otros son los tipo de cánceres que más afectan a los infantes de cero a cinco años de vida. Las últimas informaciones ofrecidas por Wendy Gómez, especialista en cáncer infantil, dan cuenta de que gracias a los aportes de la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil (FACCI) muchos infantes de escasos recursos reciben los servicios de Hematología y Oncología del Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral. El equipo médico está integrado actualmente por ella y las doctoras Dominga Reyes y Margarita Montero.