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Feligreses marchan en Baní contra el aborto

Acto. Feligreses católicos y evangélicos congregados ayer en Baní, bajo una persistente lluvia, en la plaza Joaquín Sergio Inchaustegui.

Acto. Feligreses católicos y evangélicos congregados ayer en Baní, bajo una persistente lluvia, en la plaza Joaquín Sergio Inchaustegui.

Feligreses de las iglesias católica, evangélica y diversas denominaciones cristianas marcharon ayer, desafiando una intensa lluvia, junto al obispo Víctor Masalles y otros líderes religiosos de esta demarcación en defensa de la vida y en contra de la apertura de espacio a algunas formas de aborto en el código Penal Dominicano.

Junto al obispo Masalles, acompañaron esta marcha el senador Wilton Guerrero, el diputado Santo Ramírez, así como varios regidores del ayuntamiento banilejo, quienes junto a decenas de feligreses católicos y otras congregaciones cristianas de esta demarcación recorrieron varias calles de la ciudad hasta regresar a la catedral Nuestra Señora de Regla, donde Masalles dirigió una eucaristía de gracias y expresión de fe y de firmeza en defensa de la vida, “desde la concepción en el vientre de la madre”…

Al llegar a la calle Beler, frente a la residencia del senador Wilton Guerrero y la gobernadora Nelly Melo, el pastor Gerardo Encarnación, presidente de la Conferencia de Iglesias Evangélicas y de Pastores Evangélicos local, leyó un manifiesto de agradecimiento a los legisladores dominicanos “que nos han dotado de un proyecto de Código Penal que garantiza los derechos fundamentales de la persona humana”. Junto a él estuvo también el pastor Andrés de los Santos.

El pastor Gerardo les dijo a los asambleístas que “siendo fieles a su juramento por Dios, por la Patria, por su honor y por su conciencia, de respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes, voten de manera libre e independiente para que el Código Penal Dominicano sea ratificado tal como fue aprobado por ambas cámaras, respetando el derecho a la vida”.

Indicó que la ley que garantiza el respeto a la vida tiene que ser mantenida por encima de todo, “porque no podemos abrir la más mínima brecha, ni siquiera del ancho del ojo de una aguja”, expresó el senador Guerrero. La marcha concluyó en la plaza Joaquín Sergio Inchautegui Cabral, donde el obispo Masalles habló a la multitud.

“En nuestra generación”, advirtió, “toda vida humana debe ser respetada, pero sabemos que, en nuestro país, lo único que sube es el costo de la vida, pero el valor de la vida está bajando, y se mata a cualquiera por cualquier cosa”.

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