Periodismo

Corea del Sur: capital del periodismo mundial

Listín Diario fue el único periódico latinoamericano que participó en la Conferencia Internacional de Periodistas celebrada en varias provincias de Corea del Sur, del 2 al 8 de abril del presente año.

Corea del Sur. En menos de 40 años se ha convertido en una potencia económica mundial.

Corea del Sur. En menos de 40 años se ha convertido en una potencia económica mundial.

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Luis BeiroIncheon, Corea del Sur

Corea del Sur volvió a ser un espléndido anfitrión. Tiene garra e historia para hacerlo. Por espacio de seis días fue la Patria del periodismo mundial. La Asociación de Periodistas de Corea derrochó excelencias para reunir a 157 comunicadores de 55 países, y con ellos recorrer seis provincias durante seis jornadas que incluyeron sesiones de debates, conferencias, visitas a museos y centros de relevancia histórica, así como encuentros con las máximas autoridades de las ciudades visitadas.

Seúl no fue la sede principal. La capital del país solo sirvió para albergar durante un poco más de 24 horas a los recién llegados. En ese tiempo, también se organizó el primer evento teórico, donde los comunicadores debatieron sobre la situación actual de las dos Coreas, el papel del periodista como vehículo difusor de verdades incómodas al poder, los riesgos de la profesión, así como la labor de cada país a través de sus distintos medios en favor de la libertad de expresión.

La Conferencia Mundial de Periodistas 2017 de Corea del Sur tuvo la virtud de la explosión. No fue un evento de paseos y comidas en espacios cerrados. La democracia se extendió, y los visitantes, junto a los encuentros sobre los graves problemas que afronta la humanidad en el momento en que vivimos, intercambiaron experiencias y renació la fraternidad.

América Latina estuvo representada solamente por el Listín Diario, gracias al interés de la representación diplomática coreana en el país, quien no dudó en reconocer la importancia de la participación de un representante de los medios nacionales de difusión.

Los presentes escuchamos intervenciones especiales del presidente de la Asociación de Periodistas de Corea, Jung Kyu Sung, el iceministro de Asuntos Extranjeros de Corea, Ann Chong-ghee y el Primer Viceministro de Cultura, Deportes y Turismo, Song Seookun. Ellos no hablaron por hablar. Ofrecieron posiciones ejemplares del ejercicio del periodismo, del papel de la prensa ante los retos de la posmodernidad, y de la situación concreta de Corea del Sur, recibiendo constantes provocaciones del gobierno instalado al norte de la península.

Los días se confundían con las noches y los soles con las lluvias. El idioma no impidió la afluencia comunicativa y las jornadas tardaban en pasar a pesar del dinamismo coreano, ese dinamismo que los ha convertido en miembros de un pueblo triunfador, donde cada quien sabe lo que quiere y nadie descansa.

Fue un congreso ejemplar y los allí reunidos nos marchamos llevando parte de aquel espíritu indomable de un gran país que supo levantarse de sus cenizas para ser hoy una de las primeras potencias mundiales.

Las dos Coreas Los expertos se hicieron sentir. Y las distintas visiones sobre el conflicto entre las dos Coreas se matizó en varias intervenciones, sobre todo por los representantes de la República Popular China con sus puntos de vistas sobre el conflicto, los que fueron acogidos y respetados por los expertos del Sur, no sin antes reafirmar sus criterios.

La intervención de Woosuk Kenneth Choi, editor de Planificación estratégica de Chosun Daily Newspaper reafirmó la importancia de respetar la libertad de criterios, por muy particulares que estos fueran, así como la importancia de confrontar esos criterios en un clima de armonía profesional donde pudieran coexistir formas de pensar muy distintas.

Corea del Sur en menos de sesenta años se ha convertido en una nación de 36 millones de habitantes, donde la economía privada garantiza una importante estabilidad laboral, con independencia de ofertar al año más de 100 mil nuevos empleos, y es una potencia económica insertada por derecho propio en el arca de los países desarrollados, donde el mundo de la tecnología y de los negocios son obligadas referencias mundiales.

La constante amenaza que se tiende contra ella por parte de sus vecinos del Norte, no atemorizan ni impiden que esta nación continúe su senda de progreso.

Pero es real que mientras allí se trabaja y construye, en el Norte se aspira a la guerra, a la producción de armas de destrucción masiva de todo tipo, con el objetivo de ser declarada potencia mundial en la carrera armamentista. Esta realidad, denunciada por el profesor Duckryul Hong, Presidente de la Universidad Daegu de Corea, llamó a la reflexión colectiva. Como hombre de bien, Hong alertó sobre lo que podría ocurrir en un futuro cercano si la humanidad no exige de manera contundente el cese de la industria de armas nucleares en Corea del Norte. Ya no solo está en juego la desestabilización del Sur, sino de todos los países, por lejanos que se encuentren de la península asiática.

(+) EL MUNDO EXIGE “BASTA YA”. Los expertos fueron enfáticos. La moderación y la prudencia se vistieron también de advertencia. Corea del Norte se está atreviendo a provocar un nuevo holocausto y los periodistas mundiales ratificaron su apoyo a la paz, a la distención, al diálogo, aspecto que siempre Corea del Norte no admite, porque sabe que no tiene la razón.

Esta vez, las bravatas norteñas recibieron el rechazo unánime de los 157 periodistas asistentes, incluyendo a países que tienen relación con el régimen de Kim Jong Un, como la República Popular China. El “Basta ya” ante tanta inconsecuencia tuvo un constante resonar en voces de colegas provenientes de países como Portugal, Filipinas, Afganistán, Irán, Líbano, Libia, Egipto, India, Nepal, Mongolia, Bulgaria, Bielorusia, Jordania, Emiratos Árabes, Ghana, Nigeria, Australia, Nueva Zelanda y muchos otros que harían interminable esta lista.

El mundo no quiere guerra. El mundo quiere desarrollo, modernidad, crecimiento económico y enriquecimiento espiritual. El mundo, dicho en palabras de mi colega búlgara, quiere un poco de sosiego; levantarse, en medio de tantas tensiones y delirios de grandeza.

Delegados. 157 periodistas de 55 países asistieron a la Conferencia Internacional de Periodistas 2017.

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