Odebrecht, acuerdo y labor del Congreso

Al gobierno y sobre todo al presidente Medina le ha convenido que la esposa del publicista brasileño, Joan Santana, Mónica Moura dijera al juez Sergio Moro, quien lleva el caso de Lava Jato, que Odebrecht no aportó fondos para sus campañas electorales, porque prevaleció su palabra.

Medina había dicho, quizás “curándose en salud” tras estallar el escándalo en Brasil, y al mencionarse el nombre de la República Dominicana, que el señor Santana había sido publicista de su campaña, no que no era algo oculto en las esferas oficiales y de opinión.

La señora Moura, al parecer la ecónoma del publicista que dirigió la última campaña del presidente Medina, exoneró de la situación no solamente al régimen dominicano, sino también al argentino, aunque no hizo lo mismo con los de otros países ligados al caso.

Dijo la empresaria: “de todas las campañas que hicimos fuera de Brasil, Panamá, Venezuela, AngolaÖ..Odebrecht contribuyó con todas esas. Las únicas elecciones en las que nunca contribuyó, ni ninguna otra empresa contribuyó, fueron en la campaña de la República Dominicana, que no tuvo ningún dinero de Odebrecht, y las campañas de Argentina, que hicimos tres o cuatro y no contribuyó en ninguna”.

Luego de su primera declaración, el presidente Medina, un tanto airado por las críticas que al parecer han causado mortificación entre sus allegados, reclamó que si alguien tenía pruebas de las acusaciones de haber recibido fondos para la campaña de las pasadas elecciones, que ganó abrumadoramente, que las presentara.

El gobierno está tranquilo

Ante lo que pareció una embestida de los adversarios del gobierno de Medina que formaron la Marcha Verde, un grupo variopinto contra la impunidad y la corrupción que le atribuyen a su régimen, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta dijo el pasado martes que “el gobierno está seguro y tranquilo de lo que ha hecho”.

El pasado miércoles, el empresario José Luis Corripio, Pepín, aseguró que fue el sector privado que financió la campaña electoral de Medina. “Yo tengo entendido que las campañas del PLD fueron pagadas por sectores locales”, publicó LISTÍN DIARIO edición del jueves.

Como si las cosas a nivel de opinión pública hubiesen mejorado para su causa, el juez del Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Danilo Amador Quevedo, validó un acuerdo entre la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, PEPCA y la empresa brasileña.

Mediante ese acuerdo homologado el juez aceptó el llamado “criterio de oportunidad” respecto a la empresa Odebrecht que admitió haber pagado US$92 millones para ser favorecida con obras del estado. La empresa se comprometió a identificar a los funcionarios sobornados y a los cómplices.

A principios de marzo el juez Alejandro Vargas, declaró “inadmisible” el proceso de validación usado por el ministerio público en el acuerdo arribado con la constructora brasileña por el pago de los 92 millones de dólares en sobornos, el doble de lo cual pagaría ODEBRECHT como compensación.

Los abogados han discutido el fallo de los jueces y sus implicaciones jurídicas. Uno de ellos, Emerson Soriano, dijo que el juez Amador “ha obrado conforme al derecho”. Otros abogados y comentaristas atacaron con furia la decisión como producto de presión oficial.

El escándalo de Odebrecht ha radicalizado a varios sectores que desde ya eran opositores al régimen del PLD, tanto al actual como al del doctor Leonel Fernández. La Marcha Verde, que genéricamente los representa, ha realizado dos manifestaciones multitudinarias en Santo Domingo y Santiago y planea otra hoy en San Francisco de Macorís.

La Marcha Verde pidió la destitución del procurador general, Jean Alain Rodríguez porque “el acuerdo judicial con Odebrecht favorece a la empresa brasileña en detrimento de los intereses del pueblo dominicano”. Se trata de un pedido sin futuro.

Todos aprobaron

Todos o casi todos los miembros de las bancadas de los principales partidos del país en la Cámara de Diputados, aprobaron los empréstitos de la Odebrecht, que ahora son un objeto de escándalo internacional con repercusiones en la República Dominicana.

El periódico El Día, dijo el pasado miércoles que la compañía brasileña Odebrecht siempre tuvo “luz verde” en la Cámara de Diputados, y hace una relación de diversas obras y de cómo votaron los diputados de esos partidos.

Odebrecht puso en rojo a la opinión pública del país al admitir el pago de US$92 millones, que los habría recibido el empresario Angel Rondón, en lo que se alega que fue para sobornar a los congresistas y otros funcionarios que tuvieron que ver con los préstamos.

Los diputados que votaron en favor de los contratos de la empresa brasileña, según la relación publicada, pertenecen a los partidos Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano, PRD (antes de la escisión), Revolucionario Social Cristiano, PRSC y Fuerza Nacional Progresista, FNP, previo a la ruptura.

Algunos de los dirigentes de esos partidos, como Federico Antún Batlle, que lo era durante las aprobaciones congresuales a las obras multimillonarias, están ahora en la acera del frente al gobierno del presidente Medina, aliado y publicistade la Marcha Verde.

Los préstamos aprobados fueron para la culminación de la presa Pinalito (adenda número 5), por US$20millones y proyecto de resolución aprobatoria del préstamo para el financiamiento del acueducto de Samaná por US$71 millones.

También contrato para financiar la construcción de dos plantas a carbón mineral de 337.39 MW cada una, en Punta Catalina, Baní por US$656,078 millones y para la hidroeléctrica Palomino, por el monto de $81.3 millones, respectivamente.

Además otro para la construcción de la carretera Bávaro-Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar y la terminal portuaria de ese pueblo, por US$265.3 millones y contrato para trabajos de urgencia para la reconstrucción de la carretera El Río-Jarabacoa, por US$71.5 millones.

Siempre en las votaciones de esos préstamos entre 2000 al 2015 hubo una mayoría significativa a favor de 80, 86, 109, 75, 110 y 108, con una disidencia insignificante. Los peledeístas acogieron de manera mayoritaria los proyectos de préstamos presentados.

Después de los préstamos, se aprobaron también adendas de modificaciones a los presupuestos para aumentarlos. Se cita que la presa Pinalito, con presupuesto original de US$131.07, tuvo varias modificaciones que lo hicieron llegar a US$300 millones.