Supervisan empresas que vierten desechos

Las 241 empresas que depositan sus desechos directamente en los ríos Ozama e Isabela están siendo supervisados por el Ministerio de Medio Ambiente, con la finalidad de determinar las condiciones en las que trabajan y si las mismas tienen plantas de tratamiento o no, para tomar las acciones correspondientes.

“Nosotros inventariamos 241 empresas y las dividimos en bloques de 60. Las estamos visitando una a una y dependiendo de las características de ellas, vamos a tomar las decisiones que corresponda”, aseguró ayer el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito.

Aseguró que visitaron algunos mataderos y lo que “observamos fue una locura. Están llenas de gusanos, no tienen condiciones de higiene y tiran todos sus desperdicios a los ríos”.

Manifestó que algunas de las empresas que han visitado tienen plantas de tratamiento, pero que deben mejorarlas.

“O sea, cada una tendrá un trato diferente, lo que sí te puedo asegurar es que todos los resultados se van a publicar, para que todo el mundo sepa cuál es la condición de cada una”, dijo Domínguez Brito. Durante un encuentro con varios representantes de organizaciones comunitarias y fundaciones, quienes reiteraron su respaldo a la resolución 13-2016 sobre el rescate y saneamiento los ríos Isabela y Ozama, Domínguez Brito resaltó que el plazo se les dará a cada empresa de forma individual, porque hay algunas que no se les otorgará plazo, porque simplemente tienen que cerrar.

“Otras tendrán un plazo menor, otras un plazo mayor, todo va a depender. Cada empresa debe de tener su planta de tratamiento”, indicó.

Trabajos terminaron

Ante la pregunta de que las empresas que desguazan barcos en los ríos Ozama e Isabela siguen realizando sus actividades a pesar de haber concluido el plazo el pasado 1 de enero, Domínguez Brito aseguró que esas empresas no están desguazando barcos, sino que están terminando la reparación.

“Por ejemplo, la empresa Metales Antillanos tiene que sacar los barcos uno el 7 y otro el 30 de febrero. Ellos tienen que sacarlos y yo lo que les he dicho es que aceleren la terminación. Lo que pasa es que para poder llevárselos tienen que terminarlos primero”, resaltó.

Aseguró que nadie le quiere hacer daño a los propietarios de esas empresas, pero que no pueden estar ahí, porque la contaminación es muy grande. “Esos ríos no soportan eso, ellos pueden ir a otros astilleros, porque se puede en otros, siempre y cuando cumplan con las normas ambientales”, dijo.

“Hay que hacer algo, y nos hemos decidido en este proyecto y creo que fundamental el respaldo y el trabajo que realizan todas estas fundaciones”, indicó.