Partidos políticos
El 2017 concentra intensa agenda interna a partidos
El PLD debe comenzar un proceso de renovación de sus estructuras intermedias y el PRM irá a convención
El calendario político en el recién instaurado 2017 luce intenso y agitado al mirarlo a perspectiva. Serán doce meses en los que los principales partidos políticos del sistema democrático tendrán tanto la amenaza de división, como el reto de recomponerse aguardándoles.
Las cuatro principales agrupaciones políticas del país irán por el obligatorio camino de procesos internos definitorios, vitales para su unidad en el futuro, un panorama que no se registra la historia política reciente del país.
Los trabajos en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que gobierna la nación desde el año 2004, y desde el 2006 con control absoluto del Congreso Nacional, estarían centrados en una compleja reestructuración interna, amplia y hasta severa, que ampliará todos sus organismos directivos medios, y les llevaría a elecciones internas dentro de sus actuales 2,509 Comités Intermedios.
Su proceso de reestructuración también obliga a elecciones internas para seleccionar a sus autoridades municipales, provinciales, y de circunscripciones electorales, que están sin renovación alguna desde el año 2001, hace ya 16 años.
El problema para el PLD podría estar en un nuevo enfrentamiento de sus dos liderazgos principales, el encabezado por el presidente Danilo Medina, y el del expresidente Leonel Fernán dez, la reedición así de los escenarios de confrontación que se vieron en la elección de los miembros del Comité Político, cuando fue ampliado, e igual al momento de seleccionar al nuevo grupo de integrantes del Comité Central.
Ambos procesos de elección interna fueron ganadas por la corriente danilista, de manera mayoritaria, una marca en la correlación de fuerzas de la organización política morada, hasta entonces ampliamente dominada por las decisiones de Leonel Fernández.
La concreción de esos trabajos depende de la aprobación por el Comité Central del PLD, su máximo organismo de dirección, de ocho reglamentos que fueron creados por comisiones especiales, que debe conocer los documentos a comienzos de este año.
Para el PLD este proceso es de vital importancia porque crearía también una comisión de disciplina que hasta al momento no tiene la organización peledeísta, obligada a darle cara a enfrentamientos de rebeldía en su interior, con la pérdida paulatina de la disciplina que fue la insignia base de este partido político. Cuando el PLD concluyó su congreso Norge Botello, en el año 2014, tenía un padrón de 2,678,927 militantes, un dato que ha visto un crecimiento de 5.8 veces desde el listado que presentaban en el año 2001, previo a un proceso de masificación que les cambió su fisonomía: les llevó de un partido de cuadros formados, a uno de membrecía libre. Algunos dirigentes fundadores,
como Franklin Almeyda, han hablado de la necesidad de recalificar esa militancia con una revisión profunda al padrón de miembros, aun cuando la multiplicación de sus direcciones medias podría suponer esfuerzos de una nueva apertura del listado de miembros.
La oposición La vista a la realidad del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ofrece la convención interna para elegir a sus autoridades internas como principal escenario, la segunda prueba importante que vivirá esta organización política en su reciente historia en el sistema democrático.
Ya los del PRM superaron con aparente éxito la elección interna de Luis Abinader por la candidatura presidencial, con una victoria frente al expresidente Hipólito Mejía, los protagonistas de las dos principales corrientes internas. Esa victoria, y su primera aparición en elecciones generales tras su nacimiento desde el PRD, les dejó, eso sí, bajas importantes con la salida de Héctor Guzmán y Tony Peña Guaba, inconformes con el rumbo que iba tomando el partido.
Para su proceso interno aun no se presentan candidaturas a la presidencia y a la secretaria general, las caras más visibles dentro del organigrama del partido, que además tiene como posiciones deseadas las seis presidencias en funciones con que cuentan.
Una de las opciones que dentro del PRM ha surgido es la posibilidad de una plancha unitaria de consenso para garantizar que no haya más resquebrajamientos, todo dentro del temor de que las dos corrientes internas principales decidan pulsear por el control del partido en una elección abierta.
LOS DESTINOS DEL REFORMISTA Y EL PRD El futuro más desolador puede que lo presente el PRSC, amenazado de forma seria por un nuevo enfrentamiento interno, que tiene el 19 de febrero como fecha definitoria para su futuro. Ese día el grupo de dirigentes que encabezan Víctor “Ito” Bisonó, presidente en funciones, y el senador José Hazim Frappier, celebrarán una asamblea para seleccionar a sus nuevas o, en un conflicto que previsiblemente termine en las manos del Tribunal Superior Electoral (TSE), El PRD ya ha anunciado esfuerzos por recomponerse desde este mes, luego de venir de su peor presentación electoral, con un descenso hasta al 5.79% de los votos generales, unos 193,303 sufragios. Venía de sacar en el 2012 la mayor cantidad de votos por partido con 1,911,503, el 42.13% en el computo final. Aun se desconoce cómo será la recomposición anunciada por Miguel Vargas Maldonado.