Medina y Collado trazan cómo poner orden en la capital

Una movida de mutua conveniencia llevó al alcalde del Distrito Nacional, David Collado a visitar al presidente, Danilo Medina y al gobernante a recibirlo y expresarle su respaldo en los planes que tiene para devolver la limpieza y el orden a la ciudad capital.

Collado se adelantó a los que podrían haber querido verlo en el seno del Partido Revolucionario Moderno, PRM, enfrentado al régimen, que ha sido lo que sugieren las actuaciones del excandidato Luis Abinader.

Casi de inmediato que el alcalde solicitó la cita para ver al presidente Medina, le avisaron desde el despacho que sería recibido, cosa que se cumplió el pasado miércoles en el Palacio Nacional. Los dos líderes acordaron desarrabalizar la venida Duarte con París.

La apertura del presidente hacia el alcalde elegido en la boleta del PRM, una gran sorpresa en la capital porque muchos apostaban al candidato a la reelección, Roberto Salcedo, pudo ser también un desagravio por la mala gestión de su partido el PLD en 16 años.

El PLD dirigió la plaza de Santo Domingo durante los gobiernos de esa organización y su alcalde, Salcedo, se desgastó al extremo que un novicio sin experiencia política lo retó y lo derrotó sin discusión. Salcedo reconoció muy pronto su derrota al día siguiente de la elección.

Collado planea rescatar los cementerios del Distrito Nacional y trabajar de manera mancomunada en la construcción del mercado de Los Guandules, coordinar labores en los otros mercados y el Merca Santo Domingo, que no ha llenado hasta ahora las expectativas.

El aviso de que Medina recibió a Collado y en los buenos términos en que quedaron, marcó el paso para la colaboración del ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo y el jefe de la Autoridad Metropolitana del Transporte, AMET, general Frener Bello.

La empleomanía En manos del ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, quedó la coordinación para el tema de la empleomanía de la alcaldía, ya que al parecer Collado tiene planes para emplear a funcionarios y partidarios del PRM.

Hasta su visita el joven político no había tomado ninguna decisión respecto a desvincular a nadie y dijo que seguía con todo el personal que heredó incluida la otrora poderosa asistente del alcalde anterior.

El presidente Medina se cuidó en respetar la facultad del nuevo alcalde de desmovilizar a los funcionarios y empleados que considere. Fue una manera de evitar que se le asocie a cualquier reclamo que hagan partidarios del PLD empleados en la municipalidad.

“Debo ser honesto, el presidente me dijo que tome las medidas que sean necesarias, porque el alcalde de la ciudad soy yo, y él no va a intervenir en mis decisiones”, dijo el funcionario a los periodistas que esperaban ansiosos afuera del despacho presidencial.

Collado salió del despacho presidencial al parecer “encantado” por el trato que le dio el gobernante, según expresó a los periodistas y afirmó que “nuestro interés es el beneficio de los munícipes, sin importar que yo sea de un partido de la oposición”.

El alcalde se propone cumplir en 100 días un programa muy apretado de limpieza de los cementerios, los mercados, la desarrabalización de la avenida Duarte con calle París, un dolor de cabeza para el anterior alcalde y los que le antecedieron.

Tiene también ante sí el tema del anfiteatro Nurín Sanlley, en la vecindad del antiguo parque zoológico, una zona poblada por residentes de clase alta y media que se sentían incómodos por los bulliciosos conciertos populares que auspiciaba la alcaldía.

Collado fue al lugar, donde también está el Conservatorio de Música, se reunió con los vecinos y se propuso cancelar las presentaciones, pero encontró un muro de intereses por parte de empresarios que han estado haciendo buen negocio con las actividades artísticas.

Factor político Hay sin dudas un factor político en el compromiso del presidente Medina de ayudar a Collado a llevar a cabo sus planes, sobre todo porque necesita tranquilizar al sector del PRM, que quisiera hacerle la vida imposible a su régimen.

Medina nunca fue reconocido por el ex candidato Abinader, aunque sus relaciones con el ex presidente Hipólito Medina, el líder del partido, se han mantenido de forma correcta, según dicen los enterados en los tejemanejes de la política dominicana.

Hay quienes creen que el alcalde Collado, respaldado por una familia empresarial muy poderosa, podría disputar la candidatura presidencial a los líderes naturales del PRM o al menos proponer su nombre para la candidatura vicepresidencial. En último caso ir a la reelección en el 2020.

Su juventud le impondría prudencia puesto que si en 60 días pudo armar una campaña que derrotara al considerado poderoso alcalde, en cuatro años podría proyectar una imagen presidenciable, con apoyo de militancia que sacaría de la sequía económica en que está.

Al parecer Collado sería generoso con Salcedo. Se dice que recibió deudas por casi 2 mil millones de pesos. Sin embargo, no se propone, al menos no lo ha dicho, solicitar una auditoría a la Cámara de Cuentas, que en el pasado le hizo reparos a la administración de Salcedo.

Con tranquilidad en la capital, Medina disfrutaría de mucho más sosiego durante el cuatrienio que recientemente inició. Ver a los ministerios y a la AMET trabajando de común acuerdo para el bien de la ciudad, sería algo de lo que nunca se ha hecho.