Pastora que murió junto a sus feligreses el sábado acostumbraba a transportarlos en el camión

La iglesia Fe Apostólica Incorporada del paraje Arroyo Higuero en Sánchez, provincia Samaná, que el sábado perdió a 18 de sus fieles en un accidente de tránsito, tenía por costumbre usar el camión de la pastora como medio de transporte para asistir a actos religiosos.

Los fieles de la iglesia, que funciona en el sector Pueblo Nuevo, se desplazaban en la cama del camión a actividades de otras iglesias evangélicas en Las Terrenas, La Barbacoa, Samaná, El Yuna, La Cueva del Yuna, Barraquito, Guaraguao, Arenoso y otras cercanas.

Pero cada sábado, los integrantes de las iglesias de la Fe Apostólica de Las Garitas, Punta Gorda, Arroyo Higuero, Ciudad de Sánchez, Nagua, el Limón del Yuna, La Garsa del Yuna, la Cole del Yuna, Barraquito y Guaraguao se reunían y hacían un solo culto.

Consciente de los constantes viajes de su congregación, la pastora Damiana Adames Díaz “Elva”, de 50 años, vio conveniente usar su camión Daihatsu para transportar a su iglesia.

La pastora, quien era profesora en el Centro Educativo Juan Héctor Moya Cordero, del paraje de Punta Gorda, compró el camión hace unos años con un préstamo de la Cooperativa de Maestros para su negocio de compra y venta de cocos.

Pero en las noches lo ponía a disposición de la iglesia para asistir a las actividades. Siempre que tenían que desplazarse hacia otra congregación iban y venían en el camión sin ningún problema. Hasta el pasado sábado.

Ese día salieron a las 6:30 de la tarde hacia la iglesia de Guaraguao del Yuna, para participar en un culto evangelístico a las 8 de la noche.

Pero esa noche el camión no regresó a la iglesia de donde salió cargado de personas. Tampoco volvió la pastora, ni su hermana, ni 16 de sus feligreses que no superaban los 30.

En el accidente perdió la vida la pastora, su hermana y varios miembros de su iglesia.

Entre los heridos se encuentra su esposo, el también pastorMáximo Medina, y la hija de ambos Dorka Esther Medina, de 9 años de edad.

Conductores foráneos Raúl Adames de Jesús, de 55 años, primo de la pastora fallecida, confía en la prudencia con que era conducido el camión la noche del sábado y las otras noches en que fue usado para transportar personas.

“Los choferes de aquí, de la provincia Samaná, que transportan pasajeros, carga y patanistas, nunca han sido victimarios. Quienes causan los accidentes son los choferes que vienen de Santo Domingo y otras partes del país.”

Argumenta que los conductores, que son enviados hacia las provincias, manejan a alta velocidad apurados por llegar a su destino y que por eso se producen los accidentes.

Dice haber hablado con personas cercanas al lugar donde ocurrió el accidente y que estas le dijeron que antes de la tragedia oyeron el estruendo con que avanzaba el furgón y que fue al tomar la curva cuando quedó en el carril contrario, destruyendo así el camión lleno de personas.