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CÁRCEL LA VICTORIA

Internos presentan creaciones en feria

Objetivos. La “Exposición Artesanal y Electrónica 2016” busca la inserción de los internos a la sociedad.

Objetivos. La “Exposición Artesanal y Electrónica 2016” busca la inserción de los internos a la sociedad.

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Santiago Benjamín de la CruzSanto Domingo

Decenas de internos en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, de los más de 1,500 inscritos en la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, presentaron ayer, en la apertura de la “Exposición Artesanal y Electrónica 2016”, más de 200 creaciones elaboradas por ellos, las cuales van desde la fabricación de un inversor hasta la elaboración de camas, comedores y muebles.

La feria, cuya finalidad es contribuir a la inserción de los internos a la sociedad, formándolos con el aprendizaje de oficios productivos para enfrentar los retos que tendrán cuando logren obtener su libertad, estará realizándose en dicho centro de reclusión hasta mañana sábado.

Frabricación de inversores Carlos Luis Soriano, nombre ficticio, era maestro de Ingeniería en Sistema en Infotep, y por una razón que prefirió no explicar, llegó a la cárcel de La Victoria hace seis años, y le quedan cuatro para cumplir su condena.

Soriano también se había formado en la fabricación de inversores, conocimientos que le permitieron, inmediatamente ingresó a la cárcel, convertirse en profesor de la escuela vocacional.

Explica que el proceso para la creación del inversor inicia con la base de potencia, la cual es la encargada de crear el voltaje, el cual es transmitido por medio de cables, llamado conectores, hacia el transformador.

Explica que la función del transformador es multiplicar el voltaje creado por la base de potencia y posteriormente crearlo en fuerza motriz. Luego está la tarjeta múltiple, la cual es la encarga de controlar la fuerza, o sea, según Soriano, es el cerebro del inversor.

Después está la caja del inversor, el abanico, entre otros dispositivos, los cuales son los accesorios para un mejor desenvolvimiento del aparato.

Explica que los materiales se los proporciona mayormente la escuela vocacional, o ellos los mandan a comprar con familiares y amigos.

Cuando Soriano salga de la cárcel quiere poner un negocio de Ingeniería en Sistema y Electrónica.

Refrigeración Reparación de neveras y otros electrodomésticos, es otro de los cursos impartidos en la escuela vocacional.

Wilman Nain Villalona, de 33 años, entró a la cárcel de La Victoria a cumplir tres meses de medida de coerción por estar acusado de participar en un atraco, pero ya lleva 11 meses.

Tenía una tienda de ventas de electrodomésticos y dos carros en la calle para ser usados como taxi.

Explica que lo que realiza es la reparación y ensamblaje de elementos de neveras y otros electrodomésticos.

“Realizamos las soldaduras y todo aquí. Este curso dura un año y durante el transcurso vamos realizando diferentes proyectos”, dice.

Expresa que cuando salga de la cárcel se va a dedicar a la refrigeración, porque le ha gustado el área, “además deja dinero”.

Su compañero, Modesto Tavarez, de 37 años, tiene 10 meses en la cárcel, era camionero y estudiante de Odontología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fue secuestrado en el camión en el que trabajaba y lo acusaron de estar involucrado en ese hecho.

Al igual que Villalona, fue sentenciado bajo medida de coerción de tres meses, y hace varios meses que ese tiempo pasó.

Tavarez es entrenador físico en un gimnasio de boxeo dentro de la cárcel, y uno de sus compañeros fue quien lo animó a ingresar al curso.

Cuando salga de la cárcel quiere seguir siendo conductor de camiones. También trabajar en refrigeración.

Sastrería En la actualidad Tito Clemente, de 29 años, es estudiante de sastrería en la escuela vocacional, y está utilizando para sus confesiones de camisas tela dacron, ya que es más refrescante que las demás.

Clemente, condenado a 20 años por robo en casa habitada, tiene dos años formando parte de la escuela vocacional, lo que le ha permitido realizar varios cursos, como inglés.

Explica que para la confección de camisas lo primero que hace es tomar las medidas, luego sacar el molde de la medida en un papel carbón, se le da forma a la tela con la regla de cuadra y comienzan a realizar la camisa.

Aclara que en la actualidad las camisas solo se están confeccionando para dejarlas como modelo.

Clemente quiere seguir regenerándose y aprender otros cursos para estar preparado para enfrentar los retos de la sociedad cuando salga.

Artesanía de madera

Jeison Mateo, de 36 años, ha cumplido tres años de los 10 que le fueron cantados. En la escuela vocacional tiene tres meses realizando con madera pilones y otros artículos.

Dice que para hacer un pilón lo primero que se hace es seleccionar la madera, después se coloca en un torno mecánico para darle la forma. Dada la forma se le da la terminación, que son los detalles de cada parte, como línea de quemado, anillos y pulirlo, hasta llevarlo al nivel de la escultura.

Todo lo realizan con los materiales e instrumentos de la escuela vocacional.

Su profesor, Alejandro Javier, de 33 años, está condenado a 15 años por homicidio, ya ha cumplido 14 años en la cárcel y seis los ha dedicado a ser profesor en la escuela vocacional.

Expresa el tiempo para confeccionar los artículos de madera, si se tiene agilidad, se realiza en dos horas.

“Los estudiantes deben ir haciendo las cosas de espacio para poder medir todo bien. Los que tenemos más tiempo aquí, lo hacemos un poco más rápido”, dice.

Cuando salga de la cárcel quiere poner un taller de artesanía, y considera como una bendición haber entrado a la escuela vocacional, porque siente que saldrá a la calle muy regenerado.

Pintura El exsargento mayor de la marina, José Homero Marcial, de 33 años, tiene 13 meses recluido y cuatro perteneciendo a la escuela vocacional.

Revela que su entrada a la cárcel le produjo una depresión, la cual solo se calmaba cuando tomaba un lápiz y papel, y dibujaba a su familia.

Explica que para realizar una pintura primero se realiza el proceso de las líneas, después el claro oscuro con respecto a las perspectivas de la pintura, luego se utilizan las cuadriculas.

“Además se deben tomar las referencias y las plasmas en el marco, hacen el fondeado y después eligen el color, luego va al proceso de evaluación”, explica.

Asimismo, Alfredo Alejandro Vicioso, de 28 años, le dieron tres meses de medida de coerción y ya tiene un año y ocho meses en la cárcel. Tiene además seis meses siendo profesor en la escuela vocacional.

Dice que inmediatamente entró a la cárcel, lo primero que averiguó fue la inscripción en el curso de pintura, ya que tenía la formación desde sus ocho años.

Antes de entrar a la cárcel trabajaba pintando bancas, haciendo afiches y otros trabajos afines. Cuando salga quiere irse a una de las zonas turísticas del país y pintar cuadros.

Ebanistería Juan Luis Ramos y Alexis Cotes fueron los encargados de representar a sus compañeros de ebanistería.

Ramos, quien tiene seis meses en la escuela vocacional, y una condena de 30 años, de los cuales ya ha cumplido 12, explica que para la realización de un comedor que tenían en exhibición, utilizaron madera de pino americano y todas las herramientas que tienen en el taller.

Tiene seis meses en el curso y ya ha realizado cunas y comedores.

Dice que cuando salga de la cárcel quiere poner su propio taller de ebanistería.

Cotes también tiene seis meses en la escuela, entró a la cárcel para cumplir medida de coerción de tres meses y ya lleva un año y nueve meses.

Espera seguir trabajando en electricidad, labor que realizaba antes de entrar a la cárcel, y tratar de poner un taller de ebanistería.

Tapicería Con gomas de carro, Wascar Soriano de la Cruz, de 36 años, creó un sillón y una pequeña mesa decorada en rojo.

El tiempo que duró para formarse fue de un año, y la realización de los artículos los va realizando según van apareciendo los materiales.

Soriano ha cumplido ocho años de los 20 que le cantaron. En la escuela vocacional tiene un año.

Cuando salga quiere seguir trabajando en esa área.

De su lado, Omar Andrés Arias Rodríguez, de 33 años, explica que ha hecho casi todos los cursos que ofrece la escuela vocacional.

Ha cumplido 13 años de su condena de 20, y tiene ocho perteneciendo a la escuela vocacional.

Dice que cuando salga quiere hacer un negocio de todo lo que sabe, como ebanistería, artesanía, tapicería, sastrería, entre otras áreas.

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