DOSSIER DE INVESTIGACIÓN
Presos sin justicia
DE 8,023 PERSONAS ENCERRADAS AQUÍ, 6,064 ESPERAN POR JUICIO, ALGUNOS VARIOS AÑOS

En cada flanco de la parte frontal, una pequeña estatua de la Virgen María y otra del Corazón de Jesús reciben a los nuevos internos en la Penitenciaría Nacional de La Victoria. Cada imagen está colocada casi sobre los escudos pintados en la pared de la Policía Nacional y otro del Ministerio Público y de la Dirección General de Prisiones. Arriba, en el techo, tres mástiles, uno ocupado por la Bandera Nacional y otro por el de la Policía, completan la fachada principal de la vieja fortaleza. El otro mástil siempre está vacío.
Al cruzar la reja corrediza de metal y la caseta de control, de frente, a mano izquierda, están el almacén y un dispensario de botellones con agua. En el segundo piso la oficina del Economato, el despacho del coronel Marino Carrasco, el jefe de la seguridad y el oficial de mayor rango de la prisión; y la oficina del alcaide Gilberto Nolasco, la máxima autoridad del penal, el área de registro y de la administración. En el extremo izquierdo está el cuartel donde duermen los policías, y en el ala contraria, a la derecha, la oficina de recursos humanos de la Policía, Asuntos Jurídicos y el cuartel de oficiales.
Al 2 de marzo pasado, la población exacta de internos de La Victoria era de 8,023, de los cuales 6,064 estaban en calidad de “presos preventivos”, un 75% del total de internos al 29 de febrero pasado según la Dirección General de Prisiones. Incluyendo a 282 extranjeros en el penal, el número de personas excede en 300% el espacio que puede ocupar por metro cuadrado de la prisión, que llega a 4,587 m≤.
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