Advierte que dengue puede dejar secuelas

El dengue no solo puede causar la muerte, sino que ha ido evolucionando, a tal punto que puede dejar lesiones temporales o permanentes en el paciente que afecten su calidad de vida, de ahí que es fundamental un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Así lo aseguró ayer el doctor Erick Martínez, experto en manejo de dengue, quien se encuentra en el país invitado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para llevar orientaciones dirigidas a reducir la alta mortalidad por dengue que se registra en el país, que de acuerdo a cifras oficiales supera los 43 fallecimientos.

Dijo que el dengue puede afectar diferentes órganos del cuerpo, entre ellos la visión que puede sufrir daños que pueden extenderse hasta por dos años o de manera permanente; el corazón, dejando problemas cardíacos; el hígado y el sistema inmunológico, entre otros.

El experto cubano, conocido en las Américas como uno de los principales especialistas en manejo de dengue, considera que esta enfermedad ha ido evolucionando, por lo que ya no es asunto solamente del médico infectólogo, sino que en su tratamiento entran todas las especialidades médicas.

Dijo que el dengue ha ido complicando su diagnóstico y que cada vez se identifican con mayor frecuencia compromisos del miocardio; puede trastornar inmunológicamente al paciente afectando su sistema hematológico y producir hemorragias en personas con úlceras u otros males gástricos.

“El dengue ha dejado de ser solamente peligro de muerte, sino que es peligro de calidad de vida”, dijo Martínez, quien habló sobre el tema durante una conferencia dictada en la sede del Ministerio de Salud Pública ante coordinadores de residencias médicas y jefes de enseñanzas.

El facultativo dijo que aunque se realizan innumerables estudios al respecto, hasta el momento el dengue no tiene un tratamiento específico, sino un protocolo de manejo, y que lo ideal es hacer un diagnóstico oportuno y evitar las complicaciones. Entiende que la comunicación médico-paciente es muy importante y que también es fundamental la educación de las poblaciones sobre esta enfermedad.