El cómic se pone serio

Luego de que el cine de Hollywood se volcará a la producción de películas basadas en cómics, tras el éxito de “X-Men” y la trilogía de “El Hombre Araña” de Sam Raimi, a principios de la década 2000, y que ha tenido como culmen la explosión del Universo Cinematográfico de Marvel, pareciera que todo estaba perdido. Esto porque ya cansan tantos súperheroes en el cine y porque la creatividad se agota. Pero tal parece que todavía hay vida en este tipo de cine. Esto luego del éxito que tuvo “Deadpool” (Tim Miller, 2016), una película discreta, en comparación con los grandes presupuestos de otras super producciones de este tipo. La cinta protagonizada por Ryan Reynolds, no solo le dio un empujón a su carrera, sino que también permitió ver que las películas con clasificación para adultos llevaba mucha gente al cine. Es por esto que pudimos disfrutar de “Logan” (James Mangold, 2017), una de las mejores películas que vimos el año pasado y que también tenía la restricción a menores de edad. Esta sería una buena salida a la creatividad de este tipo de películas, basadas en historietas y novelas gráficas que disfrutan gente mayor. Otro camino a la creatividad sería el que ha seguido “Venom”, que está basada en un villano de los más importantes que tiene el El Hombre Araña. Protagonizada por Tom Hardy, este sería un buen comienzo para que se realicen cintas con personajes “malos” como protagonistas. Eso tendría todo el sentido del mundo si se tiene en cuenta de que muchos enemigos de súperheroes tienen historias más interesantes que sus némesis “buenos”.