Premiación
El emotivo Billboard
Laverne Cox La actriz estadounidense Laverne Cox posa para los fotógrafos a su llegada a la entrega de los premios.
Este año los Premios Bilboard prometieron que estarían llenos de emoción durante las actuaciones de los mayores artistas invitados a la noche como Celine Dion y Madonna, y lo cumplieron.
El domingo en la Arena T-Mobile en Las Vegas hubo declaraciones sobre los derechos de las personas transgénero, un tierno homenaje a Prince y el regreso de Dion tras la muerte de dos de sus seres queridos.
La primera aparición en televisión de Celine Dion desde que su esposo René Angélil y su hermano Daniel Dion murieron en enero, era una de las más esperadas de la noche.
La estrella internacional convirtió la tragedia en una muestra de fortaleza y resistencia al interpretar “The Show Must Go On” de Queen. Acompañada por una orquesta y la talentosa violinista Lindsey Stirling, Dion levantó sus manos hacia el cielo e incluso movió un poco sus caderas para subir los ánimos en la noche.
Dion se sorprendió al recibir el premio ícono de Billboard de manos de su hijo y se disculpó por llorar, pero nadie se lo habría reprochado. Agradeció a sus legiones de fans por acompañarla en los buenos y malos momentos y dedicó el premio a su fallecido esposo, quien dijo “seguirá viéndome desde arriba”.
Billboard fue criticada tras elegir a Madonna para rendir homenaje al gran Prince. A pesar de esto, su sentida actuación junto a Stevie Wonder para recordar al ícono musical, quien falleció el 21 de abril a los 57 años, resultó conmovedora.
Tras ser presentada por el líder de Roots, Questlove, quien logró elocuentemente el impacto que tuvo este genio musical, el homenaje comenzó con una grabación de “Let’s Go Crazy” de Prince mientras que las luces en el teatro se volvieron púrpuras.
Madonna apareció sentada en un trono de color púrpura luciendo un traje sastre brillante con mangas de encaje y un bastón para interpretar una tierna versión de “Nothing Compares 2 U”, mientras imágenes de Prince se veían en una pantalla detrás de la cantante. Stevie Wonder la acompañó para un gran dueto de “Purple Rain”, que fue coreado por todos en la arena, incluyendo artistas como Rihanna, quienes cantaron y bailaron mientras el público levantaba miles de pulseras color púrpura.
