REPORTAJE
Tony Peña también brilló en varias Series del Caribe
EL EX RECEPTOR FUE SOBRESALIENTE TANTO COMO JUGADOR Y DIRIGENTE
Tony Peña, Un hombre de gran reputación dentro del béisbol, probado como atleta consagrado, comprometido con su patria y con sobrados méritos que sumados a una trayectoria de éxitos como dirigente, lo catapulta y catalogan como “único” en los anales de este deporte.
Peña ha sido un triunfador a donde quiera que ha llevado su talento y experiencia.
Tras agotar temporadas completas en las Grandes Ligas, Tony siempre se preocupó por jugar en su país, y por ello -durante toda su carrera- brindó la oportunidad de verle jugar a miles de fanáticos criollos que por diversas razones no podían presenciar un partido suyo en el extranjero, por tal razón se le llamó “pelotero de la patria”.
En sus años como jugador de liga mayor, Tony destacó por sus dotes defensivos al ganar cuatro guantes de oro -1983-84-85 con Pittsburgh y 91 con Boston- siendo solo uno de dos catchers en la historia (Bob Boone) en haberlo logrado en cada una de las dos ligas. En la Liga Dominicana fue novato del año en 1979-80, jugador más valioso en 1980-81 y es el único jugador con tres temporadas de 40 o más carreras impulsadas.
Peña fue manager campeón nacional con las Águilas Cibaeñas en 1997-98 y 1999-2000, campeón invicto en la Serie del Caribe 1998, en 2003 resultó escogido como dirigente del año en la liga americana de Grandes Ligas, y su poder de aglutinamiento quedó históricamente plasmado al llevar al equipo de República Dominicana a coronarse como campeón invicto del Clásico Mundial de Béisbol en su versión 2013.
Historia En Series Del Caribe En 1980, todo un novato, Peña reforzó como receptor a los Tigres del Licey y los ayudó a conseguir el título de campeón de la serie realizada en Santo Domingo.
“Uno se siente como un niño, fue mi primera Serie del Caribe, siempre he considerado que representar la bandera es algo muy grande, sin importar el equipo donde estés... es diferente porque defiendes los colores de tu país. De ese torneo me llevé una experiencia increíble porque Mike Scioscia era el otro receptor y lo disfrutamos bastante”, cuenta.
Tony, también accionó en calidad de refuerzo con los Leones del Escogido en la versión de 1993, con sede en Mazatlán, México. Fue seleccionado miembro del equipo “Todos Estrellas” en las ediciones de 1986 en Maracaibo, Venezuela y 1993, en Mazatlán, México.
En cuanto a su equipo local, Águilas Cibaeñas, subraya el deseo imperante para la época.
“Tratábamos tan fuerte de ganar la serie, pero nunca se nos daba, y se nos puso muy lejos. Sentía que aparte de obtener logros individuales como receptor, lo que más me preocupaba era ese primer título del Caribe, y lo conseguimos en 1997 con Mike Quade, narra.
En enero de 1998, su último año como jugador activo, se le dio otra oportunidad al nativo de Palo Verde, Monte Cristi.
Él mismo, siendo el dirigente del conjunto, motivado por sus compañeros salió a batear como emergente y al conectar un elevado de sacrificio, se encargó de remolcar la carrera que le dio el décimo cuarto título nacional a los aguiluchos. Una semana más adelante, comenzaría a dar el primer paso para el importante evento internacional en Puerto La Cruz, Venezuela.
“Recuerdo cuando estábamos estructurando el equipo le dije al gerente, Winston Llenas, que yo no quería ocupar un puesto porque eso significaba quitárselo a uno de los muchachos, yo preferí no jugar, me saqué del roster y me concentré solamente en dirigir”, apunta.
Las Águilas Cibaeñas de República Dominicana ganaron el clásico caribeño con récord de 6-0.
“Comenzamos ganando y cuando nos dimos cuenta ya estábamos con el título en los bolsillos. Fue una serie extraordinaria... el entusiasmo colectivo de los jugadores fue vital, y el apoyo que recibimos de toda la fanaticada que fue a respaldar nuestro equipo, también fue de gran estímulo, relata Peña sobre ese momento.
Esa justa celebrada en la patria bolivariana, convirtió a las Águilas Cibaeñas en el único equipo de la segunda etapa de la serie en ganar el título en años sucesivos, marca que aún permanece. En la primera etapa lo logró el equipo cubano Tigres de Marianao (1957 y 58).
Por su trayectoria en estos clásicos, en 2004 la edición 34 de la Serie del Caribe que se celebró Santo Domingo se le dedicó a Peña, quien a la sazón, se había convertido en a penas el segundo dominicano (Felipe Alou 1994) en ganar el premio al dirigente del año en Grandes Ligas, tras conducir a los Reales de Kansas City de la liga americana a un registro de 83-79.
DIRIGENTES CAMPEONES Manuel Mota Tigres del Licey (1971), en San Juan, Puerto Rico. Felipe Alou Leones de Escogido (1990), en Miami, USA. Tony Peña Águilas Cibaeñas (1998), en Puerto La Cruz, Venezuela. Félix Fermín Águilas Cibaeñas (2001), en Culiacán, México; (2003 y 2007), en Carolina, Puerto Rico. Manny Acta Tigres del Licey (2004) en Santo Domingo, RD. Héctor De La Cruz (2008) en Santiago RD. Eddie Díaz Yaquis de Obregón (2011), en Mayagu¨ez, Puerto Rico.