La suerte de Juan Francisco no depende de los Gigantes

La decisión de si Juan Francisco vuelve o no a jugar en el torneo de béisbol invernal no está en manos de los Gigantes del Cibao. El potente bateador, quien está ingresado en una clínica debido a una infección en su pierna derecha, estará a merced de lo que decida su organización en las Grandes Ligas, los Rojos de Cincinnati. “La posibilidad de que juege o no no está en nuestras manos” dijo anoche el licenciado Julio César Rodríguez, trainner principal del representativo de San Francisco de Macorís. El médico informó que el pelotero tiene una bacteria que le ha provocado problemas vasculares en la pierna derecha. “Ha estado siendo tratado con antibióticos y para el martes está programado para ser dado de alta”, agregó el facultativo. Añadió que hay que esperar que medidas van a tomar los médicos de Cincinnati, incluyendo la posibilidad de que viaje a esa ciudad para asegurarse de que el tratamiento que ha recibido aquí sea efectivo. “Este tipo de problema requiere de reposo y vendajes de presión” explica Rodríguez al confirmar que el espacio para recuperación es entre dos y tres semanas. Francisco es el principal bateador de los Gigantes que luchan con las Águilas Cibaeñas por el cuarto lugar de la tabla de posiciones, último que ofrece la clasificación para los playoffs. Antes de los partidos de anoche, Francisco era líder en carreras remolcadas (30), segundo en bateo (.322) y segundo en jonrones (8), incluyendo dos sobre la verja de los 411 pies del estadio Quisqueya, primero en la historia que logra la hazaña en dos ocasiones. Licey hará donación a familia de el Torito Los Tigres del Licey anunciaron ayer que el 50 por ciento de los fondos recaudados en el partido de mañana contra las Águilas Cibaeñas será donado a la familia de Francisco de la Cruz (Torito). De la Cruz, quien por años se desempeñó como recogebates del equipo, falleció el pasado jueves a los 52 años debido a un ataque al corazón. Le sobreviven su esposa Chanel Rodríguez Reyes y sus hijos Ashley, Rashell, Jesica, Keisy, Luis y Francisco. Los jugadores del Licey contribuirán además con una recolecta profondos para la educación de sus hijos menores. Torito llegó a los Tigres en el invierno de 1978 desde la Academia de los Dodgers y de la mano de Rafael Ávila. Estuvo con el equipo azul en partidos de pretemporada, serie regular, semifinal, Todos Contra Todos, en los cinco países que han sido sede de la Serie del Caribe y juegos interligas. Águilas y Tigres jugarán por última vez en la temporada a partir de las siete y media de la noche en el Estadio Quisqueya de Santo Domingo.