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ENFOQUE

Emprende tu frustración

Al asumir el reto se debe tomar en cuenta que para que el negocio sea innovador debe tener la capacidad de transitar nuevos territorios.

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Jonathan D’Oleo PuigSanto Domingo

La frustración puede constituirse en fuente de inspiración para la innovación. Todo depende por cuál vertiente la canalizamos. Por la de la mera articulación de quejas o por la de la gestión de soluciones a los problemas que dan origen a las quejas.

Cuando la frustración surge como resultado de consumir un producto o servicio que no supera o llena nuestras expectativas podemos utilizar esa experiencia como punto de partida para el desarrollo de un nuevo negocio.

Al asumir este reto debemos tener en cuenta que para que el negocio sea innovador debe tener la capacidad de transitar en nuevos territorios en vez de constituirse en un jugador más en la actual trinchera empresarial donde la única estrategia es competir y comparar.

La razón de ser de nuestro deseo de emprender nuestra frustración y traducirla en innovación no debe ser hacer y tener, sino, primeramente, ser. Con esa visión como motivación principal, el emprendedor se enfocará en agregarse valor y, en la medida en que haga esto, aumentará su capacidad de generar valor agregado y monetizarlo en nuevos y mejores mercados.

Los expertos W. Cham Kim y Renée Mauborgne argumentan en su libro titulado “La estrategia del océano azul” que para ser rentable y sustentable en el ejercicio de innovar es preciso identificar lo que debemos crear, eliminar, reducir y/o aumentar en el producto o servicio que queremos mejorar.

Esto para apelar a nuevos segmentos de mercado reformulando la propuesta de valor del status quo. Según estos teóricos tal reformulación se hace creando alicientes en un producto tradicional; eliminando por completo algún elemento innecesario, poco atractivo u obsoleto; reduciendo una característica del producto que en su forma actual aumenta el costo, pero no así el valor que percibe a final de cuentas el consumidor; y/o añadiendo un ingrediente que marque la gran diferencia en la calidad de la oferta.

Podríamos referirnos a esta dinámica donde se crean, eliminan, reducen y aumentan elementos como el paradigma CERA para el fortalecimiento de la propuesta de valor. CERA (Crear, Eliminar, Reducir, Aumentar) son las siglas de la serie de acciones que se deben ejecutar para reformular y mejorar el producto o servicio a ofertar. En el mejor de los casos la aplicación del paradigma CERA generará un producto con un tipo de valor agregado capaz de irrumpir en lo que Kim y Mauborgne denominan un océano azul. Este océano azul representa uno o varios segmentos de mercado que comienzan a demandar un producto o servicio como resultado del valor que se genera a partir de la aplicación del paradigma CERA.

A diferencia del mercado existente u océano rojo, el azul no se caracteriza por la competencia feroz y sangrienta, sino por oportunidades vírgenes que emprendedores innovadores identifican y fecundan para engendrar así una dinámica de ‘suma positiva’ y no de ‘suma cero’.

Dicho esto, cabe señalar que en las ciencias económicas, más específicamente en la teoría de juegos, se le llama juego de ‘suma positiva’ a la dinámica en la cual la ganancia de un jugador no significa necesariamente una pérdida para su competidor. En un juego de ‘suma cero’, en cambio, la ganancia de un jugador implica una pérdida neta para su contraparte.

La marca distintiva del océano azul es, evidentemente, una dinámica de suma positiva donde el emprendedor crea una nueva curva de valor sobre la base de una disrupción de los estándares que caracterizan a una industria establecida. De esa manera la competencia se hace irrelevante ya que el productor interactúa en un océano azul de nuevos consumidores cuyos valores, principios, poder adquisitivo y demanda en el nivel de servicio es diferente a la de los consumidores que pululan en el océano rojo y sangriento y no navegan en mar abierto.

Para validar ese argumento Kim y Mauborgne usan como ejemplo de emprendimiento en océano azul y abierto a Cirque du Soleil (en español, Circo del Sol). El Circo del Sol es una compañía canadiense de entretenimiento que cambió el concepto del circo tradicional aplicando el modelo CERA para la incursión en mercados nunca antes por circos navegados.

Entre las cosas que crearon está la sofisticación de la experiencia a través de la inserción del elemento teatral y musical a la función artística, así como la tematización concertada del acto como tal. En vez de presentar un truco y ya, el Circo del Sol presenta una historia preñada de un drama que envuelve, entretiene y enriquece al espectador que lo consume cual catador que discierne el cuerpo, dulzura, limpieza, color y lágrimas del vino que paseó por su lengua, llegó a sus venas y alivió, sin resolver, sus duras penas.

Por otro lado, el Circo del Sol eliminó de su propuesta de valor los shows con animales y los concesionarios que en los circos tradicionales venden comida al público en las gradas. Adicionalmente el Circo del Sol redujo discretamente el nivel de humor y peligro que ha caracterizado al circo a través de su historia. Finalmente, Cirque decidió aumentar la tarifa de entrada justificándola con todo lo antedicho emparejado de un incremento significativo en la calidad y accesibilidad de sus predios. El resultado de todo esto ha sido extraordinario. Personas que se cohibían de ir al circo porque era algo pueril, inhumano en cierto grado, poco sofisticado y/o ubicado en un lugar lejano a las afueras de la ciudad, comenzaron a asistir al Circo del Sol porque se desarrolló en un océano azul; porque presentó una opción que se correspondía con algo que ellos estaban buscando y que el circo tradicional no estaba ofertando.

Es por eso que el emprendedor puede ser exitoso tomando su frustración como motivación para desarrollar algo mejor como lo hicieron los creadores del Circo del Sol. Ellos anhelaban algo más sofisticado, humano y enriquecedor. Lo crearon metodológicamente y hoy lo comparten con el público en derredor del mundo.

Y tú, emprendedor, ¿qué quieres cambiar que no te gusta en la actualidad? Empréndelo con ciencia, con CERA y verás que los sueños, cuando los trabajas de veras, se hacen realidad y tienen un impacto en la perennidad.

El autor es economista y conferencista. Sitio web: www.jonathandoleo.com

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