Desdelazona
En el 2012…
Producto de interesantes conversaciones, o de lecciones que encuentro en el caminar de mi vida, y mientras observo las demás, son la mayoría de los mensajes que les escribo. Hace semanas le puse particular atención a algo muy común en esta época: las proposiciones para el nuevo año. Es realmente divertido hacer los listados de todo lo que quisiéramos hacer en el 2012. Esas listas, cortas o largas, siempre se escriben con un sentido de optimismo: “Me pondré a dieta, empezaré tal proyecto, dejaré esto, fortaleceré aquello…” Sin embargo, hay unas preguntas que a veces pasamos por alto… ¿Cuál es mi compromiso ante lo que me propongo? ¿Hasta qué punto me exijo yo mismo? Y si no cumplo lo que me he propuesto… ¿Qué? Hay una gran diferencia entre las cosas que requieren de más trabajo para lograrse y a esas a las que no se les da constancia. Y esa es precisamente la palabra clave de lo que quiero decirles en este editorial: constancia. Pocas cosas dejaríamos de lograr si en todo momento tuviéramos constancia, empeño, firmeza. El hecho de que esté escrito en alguna hoja que engavetamos o de que ni siquiera lo hayamos plasmado en papel no les resta importancia. Se vale volver a revisar las proposiciones para este año, todavía se vale hacer ese listado… lo que no se vale es rendirnos a mitad de camino o poco después de empezar. Lo mejor de los sueños es convertirlos en realidades… Esto solo se logra comprometiéndonos con nosotros mismos, creando la disciplina necesaria y haciéndolo con gusto y dedicación. Que las adversidades que se puedan presentar, lejos de desencantarnos, amolden nuestras destrezas y nos fortalezcan. Les dejo una frase de alguien que es considerado uno de los hombres más importantes del siglo XX y una lumbrera en la historia: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: La voluntad” (Albert Einstein). Queridos lectores, todo el equipo de Zona N les desea un feliz año, que sigamos disfrutando juntos de la fertilidad cultural, social, empresarial y artística de nuestra región. Que lo que queremos no se quede atrapado en suspiros… Que dejemos de “esperar que el 2012 nos traiga…” y tomemos la decisión de decirle al 2012 lo que haremos con él…