¡Ah! Los cambios…

Dijo el filósofo griego Heráclito que “Un hombre no se baña dos veces en el mismo río” una frase tan simple como acertada que nunca perderá vigencia. Nosotros, como seres humanos y todas las cosas a nuestro alrededor, estamos en constante cambio. Cada minuto es nuevo, cada día es diferente y es como una hoja en blanco en la que debemos plasmar lo que deseamos para nuestro hoy y para reflejo de mañana. ¿Te has puesto a pensar en la exhaustiva prisa a la que nos hemos esclavizado? ¡Hace que no nos detengamos a ver la riqueza en los cambios!, que los pasemos por alto, o en el peor de los casos, que no los dejemos fluir e intentemos detener la corriente. Somos seres imprevisibles, esa es nuestra naturaleza. Asumir y disfrutar cada novedad que nos regala la vida es un arte que todos podemos practicar, siempre sabiendo que el equipaje con nuestros valores y esencia no es negociable. ¡No dejemos que la rutina tenga el papel estelar! Protagonicemos cada momento de nuestras propias vidas. Propiciar las variaciones es el primer paso para soltar las cuerdas que nos tienen como marionetas manejadas por esas manos a las que llamamos monotonía. Sobre todo recordemos que cambiar es inevitable, pero crecer en cada cambio es opcional, y esta es la mejor forma. Zona N está experimentando un cambio y ésta es una oportunidad de evolución. Hagamos de este producto un canto a la región del Cibao, productiva, rica, versátil, dinámica, histórica. Que este Zona N sea el espejo de todos, un lugar donde plasmemos quiénes somos, quiénes eramos, cómo hemos cambiado y cómo, al mismo tiempo, guardamos nuestras valiosas tradiciones. Vamos a intectar en cada una de estas páginas nuestra escencia. ¿Qué dices? ¡No te vas a arrepentir! ¿Te animas a acompañarnos en este interesante camino?