La importancia de tomar agua

Para el cuidado de nuestro cuerpo hay que seguir la regla de consumir ocho vasos de agua al día. Ahora bien ¿qué tan a menudo seguimos dicha regla? Si realmente supiéramos la importancia de llevar esto a la práctica, lo seguiríamos a ojos cerrados. En primer lugar porque mantenernos hidratados es imprescindible, sobre todo en tiempo de calor, cuando hacemos ejercicio o padecemos de fiebre o diarrea, pues en estas situaciones el cuerpo expulsa más líquido de lo usual y necesita reponerlos para evitar daños mayores. Pero no solamente es hidratarnos, el preciado líquido, como también suele llamársele, cumple con varias funciones fisiológicas en el cuerpo. Por ejemplo, ella actúa como desintoxicante natural, ya que, en el proceso metabólico el cuerpo expulsa las sustancias nocivas y adquiere los nutrientes necesarios, y es el agua el medio por el que se transporta esas sustancias a través del sistema renal. Así mismo, ayuda al sistema intestinal en la fluidificación de las heces, haciendo más fácil su expulsión. Otras de sus funciones es la de disolver las sustancias dentro del cuerpo, intervenir en la formación de células y además trabajar como termorregulador, para mantener la temperatura corporal. Vehículo transportadorLos minerales como el sodio, potasio y el calcio son imprescindibles para la funcionalidad básica de los distintos órganos. El agua, como elemento activo de la sangre, a través del sistema circulatorio, transporta estos y otros elementos necesarios en el cuerpo. Tomar agua ayuda a facilitar las funciones de los órganos en nuestro cuerpo, haciendo que trabajen de forma eficaz. Y si esto no es tarea tan difícil, es factible entonces decir que adoptemos rutinas de consumo, cuidaremos así nuestro cuerpo, con acciones que realmente no requieren de mucho esfuerzo.