EN CRECIMIENTO
Cézanne, 25 años con el arte
La galería de arte, además de ofertarle al cliente las obras más emblemáticas de algunos artistas dominicanos, ofrece los servicios de enmarcados y diseños de interiores
Antes de licenciarse en Contabilidad, Ligia Fernández de Ricardo era profesora en la Escuela de Formación de Maestros. Cuando quiso dedicarse un poco más a la familia, deseó crear un negocio que no fuera común. En este sentido, su esposo le sugirió no hacer un negocio similar a los que ya existían en el pueblo, sino que optara por algo diferente. Fue así que se le ocurrió la idea de abrir una galería de arte. “En San Pedro de Macorís hay muchos gift shops y lugares donde venden cuadros, pero como galería de arte, Cézanne es la única”. El nombre del establecimiento surge durante su inauguración por sugerencia de los primeros expositores, el grupo Generación 80, residente en Santo Domingo. Ellos querían que el nuevo centro de arte tuviera un nombre impactante y qué mejor que el apellido del artista que ha sido considerado como el “padre del arte moderno”. En principio el lugar se caracterizaba por sus exposiciones esporádicas, pero el costo elevado y la poca motivación de las personas terminaron por suspenderlas hasta nuevo aviso. Desde hace 25 años el lugar ha servido de refugio para los artistas criollos, tanto locales como residentes en el extranjero. Lo requisitos que exigen para formar parte de la galería son que los artistas tengan calidad y un alto nivel académico. Sus paredes han sido adornadas con trabajos de artistas de la talla de José Sejo, José Rodríguez, Amaya Salazar. Como refiere Ligia Fernández, aquí pueden encontrarse trabajos exclusivos de varios artistas y, cuando un cliente desea obras de pintores destacados como Cándido Bidó, Guillo Pérez, Elsa Núñez o cualquier otro, ellos hacen todo lo posible por conseguírselas. Actualmente tienen cuadros de Nadal Walko, a quien considera que no se le da el valor que realmente tiene. “Aquí en San Pedro sus trabajos no tienen esa gran aceptación, sin embargo, desde diferentes puntos del país vienen por sus obras. También tenemos cuadros del Mariachi y de Terrero”. Agrega que de los artistas dominicanos residentes fuera del país, cuentan con obras de Niccolo Cataldi. Entre bodegones, paisajes, marinas, naturaleza muerta, temas realistas y típicos, los dominicanos y extranjeros que visitan el lugar no se quedan indiferentes ante la amalgama de estilos, formas y colores que ofrece el ambiente. Como no sólo de arte vive el hombre, Cézanne se ha dedicado a brindar el servicio de los enmarcados y decoraciones, lo que le ha permitido subsistir en los momentos de crisis.