De Reojo...

Las elecciones en la provincia de Pedernales han sido sin lugar a dudas las más disputadas del recién concluido proceso. La senaduría de esta lejana provincia de la región suroeste quedó definida a favor del Partido de la Liberación Dominicana por un estrecho margen de 14 votos sobre el Partido Revolucionario Dominicano. Este estrecho margen motivó a que el PRD en esa provincia reclamara el recuento de un colegio electoral en el municipio de Oviedo, entendiendo que el resultado en esa mesa electoral le beneficiaría. El Partido de la Liberación Dominicana ripostó planteando que también fueran recontados y analizados todos los votos nulos y observados del municipio cabecera, o sea Pedernales, donde el PRD ganó en el nivel municipal. Los dirigentes del partido del jacho hicieron una oposición a ese planteamiento a sabiendas de que el recuento pondría en discusión la candidatura a síndico de Pedernales que había sido dada como ganadora para el PRD por esa Junta Electoral. Ante la disyuntiva que se había presentando la dirigencia local optó por renunciar a cualquier recurso de recuento de votos en el municipio de Oviedo y así lo hizo constar en un documento que fue hecho público por la Cámara Administrativa de la JCE. Es evidente que al PRD en Pedernales no le interesaba mucho que se urgara en los votos nulos y observados por razones obvias. Desde el punto de vista práctico, ¿qué interesa más a una comunidad pobre como la que integra esta provincia, un senador en la capital o un alcalde en Pedernales? Es evidente que los perredeístas de Pedernales hicieron su apuesta a la alcaldía del municipio porque les representa una importante fuente de trabajo para decenas de “compañeros y compañeras”. A veces cobra fuerza: “Es preferible pájaro en mano que cien volando”.