Las encuestas radiales y los interactivos

En los tiempos pre-electorales las encuestas de preferencia política, se hacen de uso muy frecuente.

En general, las ordenan los partidos políticos o sus candidatos; pero también organizaciones del sector privado. En el primero de los casos los resultados sirven para una adecuación o medición de la preferencia de los electores por sus candidatos. En el segundo, con el objetivo de prever cualquier cambio que en el ámbito de los negocios privados ocurrirá y prepararse por tanto a enfrentar las condiciones que surjan producto de ese cambio posible.

Sin embargo, dentro del sector privado existe un tipo particular de negocios que se interesan en la realización de encuestas políticas, me refiero a los negocios de la comunicación sea radial, televisiva, impresa y digital (medios muy usado en estos momentos).

Es en estos casos donde creemos debe existir una preocupación Ética y Moral, pues esos medios tienen como objetivo básico la información. Es inadmisible que un medio, particularmente radial o televisivo influya en la obtención en la campaña, induciendo respuestas deseadas que favorezcan a uno u otro de los candidatos o que en su defecto maquillen los resultados obtenidos, para favorecer al de su simpatía.

He observado que existen programas, específicamente radiales con un alto nivel de audiencia constituida por los llamados “interactivos”, que no son más que aquellas personas asalariadas para realizar su labor a favor de un candidato.

Estas encuestas tienen la característica de nunca coincidir con los resultados electorales; sin embargo se siguen efectuando, será con la esperanza de lograr un grado de incidencia en la disposición del voto.

Esto nunca será logrado ya que el segmento de sus oyentes que participan en esos “sondeos” están previamente identificados con un candidato.

Llamamos pues la atención a programas que hacen uso de esta técnica, por la pérdida de tiempo espacio y dinero, que bien podría usarse en solucionar necesidades de sus radioescuchas.