Vademécum para jóvenes periodistas

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1- Discernir antes de comunicar - Se trata de intentar profundizar cuál es el sentido de la información que deseo transmitir y si con ella facilito que el bien primeree en la sociedad.
2- La pluma humana es irremplazable - Nada sustituye la mirada, sensibilidad y redacción de un periodista.
3- Adaptación constante - El cambio es permanente: adaptarse o quedarse atrás.
4- Alejarse de la mundanidad mediática - No ser parte del titularismo que trata de buscar siempre la inmediatez de las redes y el sensacionalismo. Poner delante la dignidad de la persona y la pregunta de cómo comunicaría alguien de bien que conozco esta información.
5- Diferenciarse con la narrativa: El periodista aporta profundidad y humanidad al contar
6- Ser Humildes - Intentar dignificar a las periferias existenciales con las que convivimos y que no son en muchas ocasiones parte de las agendas mediáticas. Pensar que somos fruto de otros cuyo conocimiento nos ha formado y nuestra opinión es una entre muchas.
7- Aprender a Escuchar - A medida que seamos capaces de escuchar a los otros, ellos también nos escucharán con mayor atención a nosotros
8- Recuperar la credibilidad - Construir confianza y acercarse genuinamente a las personas.
9- Crear comunidades, no solo audiencias - El futuro del periodismo está en construir y sostener comunidades de confianza.
10- Defender la libertad de prensa - Los medios tradicionales deben adquirir este valor fundamental.
11- Carrera de resistencia - Tener paciencia, seguir estudiando y mantenerse fiel a la esencia personal.
12- Volver al amor por la lectura - Leer mejora la escritura; son habilidades que se retroalimentan.
13- Mostrar la Alegría de la Vocación - La verdadera vocación es una invitación constante a permanecer en ella y hacer que las cosas que practicamos adquieren un significado permanente, salgan de nosotros para ir a los demás.
14- Honestidad, ante todo - Construir una voz propia basada en opiniones honestas.
15- Comprender el nuevo escenario - Las audiencias están fragmentadas; los medios ya no son puentes, pero el periodismo sigue vivo.
16- No temerle al silencio - En ocasiones puedes estar haciendo todo bien y no ves un justo reconocimiento a tu trabajo. Debes saber que el árbol que crece siempre hace menos ruido que aquellos que caen.
17- La realidad es superior a la idea - No pensar que solamente la composición intelectual del lugar te puede dar la narrativa precisa. Los procesos humanos suelen tener múltiples lecturas una vez que nos involucramos en ellos y nos hacemos parte de su transformación.
18- Dar testimonio de vida es una forma hermosa de comunicar - San Maximiliano Kolbe (1894-1941) fundó una editorial y una revista exitosa, pero su mejor comunicación fue ofrecer su vida a cambio de la de un padre de familia en el campo de concentración de Auschwitz. Este sacrificio resuena profundamente con la ética que se espera de los periodistas: la búsqueda de la verdad y la defensa de la dignidad humana, incluso con riesgo personal.
* Con aportes de un pous de Facebook compartida por la profesora Evelia Meza Maldonado de la CVX de Paraguay.