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Footnote: Entre la rivalidad y la envidia

“La intelectualidad, competitividad, envidia y la justicia ética” son los pilares que destacan en la película Footnote del director israelí Joseph Cedar.

Es una comedia irónica que se centra en la relación de padre e hijo, Eliezer Shkolnik y Uriel Shkolnik, ambos intelectuales, maestros y excéntricos académicos, dedicados en cuerpo y alma al estudio del Talmud, el compendio cultural básico del judaísmo, pero desde una perspectiva diferente.

Eliezer Shkolnik, es ajeno al sistema, al que nunca se le reconoció su trabajo y Uriel Shkolnik, con un discurso único, se esfuerza por estar en la palestra pública con sus numerosas investigaciones.

La vocación común de estos lingüistas judíos es la razón de su rivalidad; entre ellos no existen otros sentimientos que no sean la competencia y la descalificación de sus trabajos.

Lo que pudo ser un punto a favor para ser los mejores aliados, más allá del lazo familiar, lo convirtió en enemigos que ofrecían contenido a los medios comunicaciones, y a todo el público que seguía su carrera.

Mientras la trama avanza, y se imponen los gráficos rítmicos en concordancia con los momentos cotidianos de torpeza y ridiculez, se presenta el Premio Nacional de Israel, donde todo apunta, que Uriel Shkolnik será el merecedor de ese máximo galardón, pero al momento de ser anunciado, la secretaria del jurado del premio se equivoca y le envía la misiva al padre, Eliezer Shkolnik.

Luego de circular la noticia y el tener entre manos un error de esa magnitud, el jurado del premio sostuvo una reunión a puertas cerradas con Uriel Shkolnik, ese momento fue marcado por los reclamos y el desprendimiento de un momento soñado para no romper más una relación que por sí no existía.

Uriel Shkolnik, renunció al reconocimiento público y al premio para toda su vida, todo para no arruinar ese momento que su padre ya había festejado.

Además de su dimisión, condiciono a escribir la carta de motivos que se lee en la entrega del premio.

Esa carta le llegó Eliezer Shkolnik días antes del evento. Sentando en el escritorio de su gigante biblioteca, analiza cada una de las palabras escritas y luego la compara con las investigaciones publicadas por su primogénito y descubre que no se exaltaba nada de él.

La película, de 105 minutos, termina justo antes de que Eliezer Shkolnik reciba el premio y mientras se realizan los actos en honor al Día de la Independencia de Israel.

Tiene un final abierto para que el espectador decida como terminar la historia.

De pronto, pienso que el padre subió al podio a recibir el premio y luego hizo él la entrega a su hijo, reconociendo el trabajo que había denigrado por años y dando paso, de ese modo, a una reconciliación.

Sí… un pensamiento común. Y un final cliché donde todo terminar con fuegos artificiales. Pero, al tener la libertad de poner el punto final a esta historia contada a través del séptimo arte, con la mejor apuesta en escena de los últimos tiempos, el punto final, también puede ser un punto y seguido que intensifique la rivalidad y la competencia.

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