El abogado del diablo
Fausto es el protagonista de una leyenda clásica alemana. Este individuo, por querer saberlo todo e insatisfecho con la vida, quiere hacer un trato con el demonio. Se le aparece Mefistófeles. un súbdito del mismo satanás para ofrecerle los placeres de la vida, y realiza con él, un pacto en el que accede a venderle al diablo su alma a cambio de juventud eterna. En esta obra del escritor alemán Johann Wolfgang Goethe plantea temas tales como: la juventud eterna, la libertad, la salvación a través del eterno femenino (representado sobre todo por Margarita al final de la obra), las relaciones entre el bien y el mal, la moral y los límites de la naturaleza humana, entre otros.
Todo lo anterior entra de forma frontal con el tema de la película estrenada en el 1997 y dirigida por Taylor Hackford titulada “El Abogado del Diablo” protagonizada por Al Pacino y Keanu Reeves. En ella se destaca la ambición del hombre por el dinero, la fama, y se distingue que la vida posee diferentes caminos -dependiendo el que uno escoja- tendrá un resultado basado en dicha elección. Hay que ser sabio en elegir, dado que Dios nos ha dado la libertad del libre albedrío como forma de la individualidad del hombre para pensar.
Kevin Lomax (Keanu Reeves) es un joven abogado que nunca ha perdido un caso y posee un fuego interior que le lleva a pensar en ganar siempre. No acepta la derrota. Su ambición no tiene límites, esto hace que una firma de prestigio en la ciudad de New York, le contrate como abogado-socio. Cuando Kevin se encuentra con John Milton (Al Pacino) quien es el jefe de dicha firma, dialoga su oferta solicitando un contrato bien jugoso en términos monetarios a lo que John Milton le dice que el dinero no es problema. Lo que le preocupa, es cómo el joven podrá lidiar con la presión a que pueda verse sometido; por lo que Milton recurre a lo que ha definido su pecado favorito: La vanidad.
Esta vanidad lleva a Kevin a la arrogancia, al engreimiento y a una expresión exagerada de la soberbia donde descuidará en atender a su esposa quien es la única que se ha dado cuenta de algo diabólico en su alrededor. Ella alucina hasta llegar a la locura. Kevin acude a jugarse el todo por el todo, y va al encuentro con John Milton quien le manifiesta su verdadera identidad. Alude que el siglo XX ha sido suyo por los males que ha padecido el mundo, y necesita a Kevin para engendrar el AntiCristo para que reine en el siglo XXI.
Excelente película muy bien desarrollada en el guion y de las actuaciones, arrojando un suspenso y una intriga intensos.
La película está cargada de muchos simbolismos donde nos conduce a la reflexión sobre el deber hacer y cómo hacer las cosas; para que no caigamos en las profundidades oscuras del alma. Sobre todo en un mundo en el cual vivimos que aparenta dar prioridades a todo lo banal o aquello sin sentido, por encima de los valores humanos que nos ayudan a vivir en una mejor sociedad.
“El abogado del diablo” es una película con logrados especiales y una puesta en escena impecable, con excelentes imágenes y movimientos de cámara del polaco Andrzej Bartkowiak muy bien logrados.
Algunas curiosidades de la película:
El nombre del personaje del Al Pacino (John Milton) hace referencia al autor de la obra “El Paraíso Perdido” y de hecho casi al final dice una frase característica dicha por el mismo satanás en el libro ¨Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo”. A medida que transcurre podemos ver cómo el traje de Kevin Lomax se va volviendo cada vez más oscuro. Al principio lo vemos usando colores claros, luego varios tonos de gris cada vez más oscuros, hasta llegar al traje negro con el que termina la película. Obviamente este es un recurso que utiliza el director para evidenciar el pasaje progresivo de Kevin hacia la oscuridad a medida que avanza como abogado estrella del estudio de Milton. Joel Schumacher fue elegido en un primer momento para dirigir la película en 1994 con Brad Pitt en el papel de Kevin Lomax. Christian Slater, John Cusack y Edward Norton también optaron al personaje. Preparándose para su papel, Charlize Theron dedicó una hora al día durante el rodaje en Nueva York para visitar a un psicoterapeuta que le ayudara a "practicar la esquizofrenia". Con un presupuesto de 57 millones de dólares terminó recaudando a nivel mundial la suma de 153 millones de dólares recuperando lo invertido y un poco más.
Ficha Técnica:
Calificación: 5/5 (Excelente)
Título Original: The Devil’s Advocate
Año: 1997
Duración: 144 minutos