Un libro valioso sobre la historia de La Vega
Estos “Apuntes sobre la evolución urbana, arquitectónica y económica de La Vega” los presentamos como un homenaje a la ciudad que nos vio nacer; y además, con humilde y atrevida presunción, tratar de historiar de manera sucinta, el desarrollo de tres de los más importantes aspectos emprendidos por un vibrante conglomerado humano, quienes en más de medio milenio de existencia y en medio de los avatares propios de su devenir histórico, logró y mantiene una impronta caracterizada por su identidad y autenticidad, contribuyendo grandemente, al través de los años, a la conformación de la dominicanidad en su más alta expresión.
Historiadores no somos, ni nunca hemos considerado serlos, sino estudiosos de determinadas áreas de la historiografía local. Y es precisamente en ese tenor, acompañados por nuestra vocación profesional, que nos hemos empeñado en legar a las futuras generaciones estos apuntes, de los que podría alegarse carecen del rigor científico que debe prevalecer en textos de esta naturaleza. Apelando a la benevolencia de los lectores, debemos significar que, al carecer de un archivo histórico de la ciudad y haciendo uso de variados y dispersos documentos, lo que hemos tratado de hacer, en la medida de las posibilidades, es recogerlos y afinarlos, hasta donde sea posible, con cierta unidad y coherencia cronológica.
Hemos elegido los aspectos de urbanismo, arquitectura y economía, al considerar que ellos van íntimamente ligados, y en su discurrir reflejan la resiliencia de un pueblo, que pese a haber sido destruido dos veces por cataclismos telúricos y una vez arrasado totalmente por llamas inclementes, encendidas y avivadas de manera oprobiosa y criminal por los ambiciosos usurpadores del oeste, volvió igual número de veces sobre sus ruinas y cenizas a dejar impresa su huella urbana.
Por otro lado, sus edificaciones, construidas al través del tiempo e intervenidas arquitectónicamente para darles un mejor y estético uso, mostrando a la vez que en ese sentido íbamos a la par con los adelantos propios de la época, constituyen el mejor testimonio tangible de la calidad de vida de ese entonces.
El otro aspecto elegido es el económico, sin cuyo sostén los dos primeros hubiesen sido irrealizables. Faltaría, entre otros, analizar los comportamientos sociales, políticos y humanos para completar una historia integral de la ciudad de nuestros amores, tarea que dejamos pendiente a los entendidos en esas materias.
Finalmente debemos confesar, que al hurgar en las diferentes fuentes, documentos, grabados, fotografías, etc. de los que disponemos, en muchas ocasiones la melancolía causada por la evocación de un pasado lleno de luces culturales, bonanza económica y optimismo, nos hizo cuestionarnos si la aldea, con sus limitaciones, ha sido más próspera y nacionalista que la urbe actual.
Es nuestra esperanza, que una vez concluida la lectura de este libro, afiancemos las raíces que constituyen la veganidad, como una forma de convertir nuestra ciudad en paradigma de la dominicanidad.