Algo humano de Claudio Chea
El pasado miércoles 13 la muerte tocó las puertas del cineasta Claudio Chea. El corazón del maestro de la fotografía fílmica dejó de palpitar acusa de un infarto, que a su vez impidió agotar una agenda en la incluía planes con el también cineasta dominicano residente en Estados Unidos, César Rodríguez.
“Justo dos semanitas atrás, Claudio Chea, gran amigo y colaborador de siempre, estaba haciendo planes conmigo para su mudanza acá en Lake Norman, North Carolina e, irónicamente, hace un ratito me notifican que Chea acaba de fallecer de un ataque cardíaco en Santo Domingo”, contó Rodríguez conmocionado por la partida inesperada de su colega a Lecturas de Domingo.
Su deceso repentino sorprendió a toda la industria cinematográfica y dejó al cine de dominicano de luto, al perder a un prodigioso director de fotografía de trascendencia internacional.
Rodríguez destacó que Chea es el único ‘Cinematographer’ criollo que trabajó para la industria Hollywoodense, además de resaltar que era hijo de padre chino y madre negra dominicana.
Chea popularmente era conocido como “Yituey”, inició sus labores como camarógrafo filmando comerciales con tío Camilo Carrau, poco después se asoció a Emilio Guede en la legendaria productora caribeña “Guede Films”. Poco tiempo después creó su propia productora, “Claudio Chea Films”, que en 1981 pasó a llamarse “Videotel”, asociado al hermano R. Elías Muñoz junto con quien filmó en los años 80 la legendaria campaña publicitaria de carácter antropológico de Ron.
Con más de cuatro décadas en la industria de producción audiovisual, Chea logró marcar un precedente entre los dominicanos. Fue el primero que tuvo la oportunidad de crear contenidos visual-gráfico para la televisión dominicana, antes de que en el país se aprobara la Ley de Cine, según comentó el comunicador y productor Ellis Pérez.
Pérez afirmó que fue uno de los dominicanos que tuvo la oportunidad de viajar a los Estados Unidos y Canadá a desarrollarse con los niveles más alto nunca antes alcanzado por camarógrafos dominicanos.
“Como director general de cine que fui, puedo decir que Claudio representaba el más alto nivel cinematografía, es decir, de la captación visual de las escenas. Fue un profesional de alta talla y uno de los pioneros de la cobertura de la cinematografía dominicana”.
En el aspecto personal, lo describió como un ser afable, cordial, y abierto de manera increíble, en la que se podía contar con él como compañero y colega.