A ray liotta: in memoriam
Ray Liotta fue un actor disciplinado. Siempre aportó su personalidad dócil y esmerada ante los reclamos de directores como Scorsaese o Ridley Scott. Su alto nivel profesional lo convertía en presa de directores de todos los rangos y matices, sin desdorar tampoco a los de nombres no sonoros.
Fue lo que se dice un hombre de cine sometido a los avatares del amor y al disfrute de su escaso tiempo libre. No lo hacía por convicción propia o fanatismo. Era un ser apasionado tanto dentro como fuera de la pantalla y su personalidad hacía siempre llamar la atención.
Su más reciente pareja, con la que viajó a Santo Domingo a filmar la que será su última película, era cercana a su hija Karsen. Ella solía acompañarle a su trabajo fuera de los Estados Unidos.
La ciudad de Santo Domingo fue testigo de un fatal acontecimiento. Había fallecido uno de los “Buenos Muchachos”. En esa película del director Martin Scorsese ese actor realizó una interpretación (quizás la más famosa de su carrera) que le ha valido un boleto a la posteridad.
Su muerte fue inesperada, mientras rodaba en la República Dominicana “Dangerous Waters”. Nunca se sabrá, a ciencia cierta, qué la provocó. Especulan sobre un infarto masivo, o una trombosis cerebral. Pero en ambos casos, estas causas no son provocadas por circunstancias personales, sino por el consumo de determinada medicación no indicaba por profesionales de la salud. Sea como fuere, Ray Liotta partió dejando su imagen en una serie de cintas memorables (y otras de no tanto valor) que conforman una auténtica personalidad profesional en el mundo del séptimo arte. Su cadáver ya se encuentra en los Estados Unidos y ninguna institución nacional vinculada con el trabajo del actor ha querido ofrecer detalles. También se desconoce qué suerte le deparará a “Dangerours Waters” ni que actor lo reemplazará.
Ray Liotta (Nueva Jersey, 1954). Comenzó su carrera en la actuación en series para la televisión y luego en realizar papeles secundarios en algunas películas en la década de los años ochenta. En algunas de ellas pudo ser nominados a los Globos de Oro y alcanzó ser premiado con un Premios Emmy por la famosa serie ER en el año 2005.
Al participar en el filme Field of Dreams, (1989), junto a Kevin Costner, llamó la atención del director Martin Scorsese, quien lo invitó a coprotagonizar su próximo proyecto sobre una historia de gánsters basada en un hecho real sobre el ascenso y caída de tres delincuentes. Dicho filme, “Goodfellas” (1990), es una joya de la cinematografía mundial y está considerado como la mejor de gánsters después de “El Padrino I”.
De formación católica, Ray Liotta fue adoptado desde su niñez, pero eso no le impidió poseer una formación académica, ni sentirse inferior en su relación a los demás niños. Fue forjando un carácter fuerte y pudo concretizar su sueño al graduarse de actuación en la Universidad de Miami, donde llegó a formar parte del grupo de teatro.
Le llovían solicitudes de trabajo y pudo participar en otras cintas como: “Cop Land (1997)”; “Hannibal” (2001) la cual obtuvo ingresos por encima de los trescientos millones de dólares; “Blow” (junto a Johnny Depp y Penélope Cruz), “Smokin Aces” (2006, al lado de Ryan Reynols y Ben Affleck), así como en muchas otras películas más tanto para el cine como en la televisión.
Ejerció también el rol de narrador en el documental del canal National Geographic “Inside the Mafia” y participó como productor en otros proyectos cinematográficos.
En su corta carrera, tuvo una filmografía de 79 cintas; pero será siempre recordado por su caracterización de Henry Hill, uno de los “Buenos Muchachos”, quien junto a Robert De Niro y Joe Pesci, conformó el trío perfecto de la mafia que, bajo la lupa de Scorsese, mereció ser catalogado de suma "importancia cultural" y seleccionada para su preservación en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.