El legado italiano en la República Dominicana
El excelentísimo señor embajador de la República de Italia en el país, Andrea Canepari, honra a Ventana. Ha enviado un ejemplar de su valioso tomo “El legado italiano en República Dominicana: Historia, arquitectura, economía y sociedad”, junto con informaciones sobre su proceso de realización, los propósitos que lo motivaron y contenidos del volumen.
Con la humildad propia de la sabiduría, la obra preparada por el señor Canepari, ve la luz no solo por su impronta fundadora, sino por la ayuda que para su realización, aportaron empresarios, autoridades de ambos gobiernos, descendientes de emigrantes italianos en el país, intelectuales de varias generaciones y diversos estratos de la sociedad dominicana.
Quien se adentre en las páginas de la obra podrá advertir la presencia fundadora de su editor. A pesar de sus altas responsabilidades al frente de la diplomacia de su patria en Santo Domingo, el editor no descansó hasta ver impreso un proyecto que supo armar con amor, fe y certeza profesional. Reunió plumas valiosas, fotos históricas y documentos vinculados al desarrollo de las relaciones entre ambos pueblos. Con la valiosa información reunida, armó esta publicación. impresa en la ciudad italiana de Turín, por la prestigiosa casa editora de Umberto Allemandi, en el mes de abril del presente año.
Dentro del tomo, los aportes de Italia al país están agrupados en cinco secciones: Historia, Arquitectura, Literatura y Artes, Economía y Ciencia, Periodismo, Derecho y Sociedad.
Cada sección esta integrada por ensayos y artículos de figuras emblemáticas como Frank Moya Pons, Antonio J. Guerra Sánchez, Edwin Espinal Hernández, Gabriella Airaldi, José Luis Sáez, Monseñor Francisco Ozoria, Edoardo D’Angelo, Emilio Rodríguez Demorizi, Juan Daniel Balcácer, Roberto Cassa, Bernardo Vega, Víctor Grimaldi, Manuel Salvador Gautier,, Jeannette Miller, Myrna Guerrero, Blanca Delgado Malagón, Arturo Martínez Moya, Raymundo González, Celso Marranzini, Antonio Lluberes S.J. y Milton Ray Guevara, entre muchos otros.
Además, la obra cuenta con prefacios de diversas autoridades nacionales y extranjeras que van, desde el Presidente Luis Abinader, hasta el Ministro de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional Italiana Luigi Di Maio.
La Introducción del volúmen lleva la firma del editor, el honorable embajador Andrea Canepari.
Esperamos que otros diplomáticos italianos que laboran en las embajadas azurras de América Latina y el Caribe emprendan la realización de obras como esta. La influencia de Italia en el Nuevo Mundo, por obra y gracia de la temprana emigración de muchos de sus ciudadanos ilustres ha enriquecido el patrimonio del subcontinente.
Estamos convencidos que el excelentísimo embajador Canepari proseguirá enriqueciendo esta obra agregando episodios no divulgados aún (como los premios que obtuvo en Italia el cineasta dominicano Oscar Torres) e incorporando las aportaciones que han venido haciendo al país las nuevas generaciones de italianos que han acogido a la República Dominicana como segunda patria.
