Richard Reti, el abanderado del Hipermodernismo
El autor se acerca con rigor a la vidade este importante Gran Maestro de la antigua Checoeslovaquia que lo consideraba como “la lengua materna de Capablanca”.
En la Historia del Ajedrez, el jugador checo Richard Reti (28/5/1889-6/6/1929) ocupa un destacadísimo lugar entre los grandes del tablero dadas sus excelentes cualidades como aportador de nuevas ideas. Su personalidad y talento se conjugaron para enriquecer la teoría del Juego Ciencia con concepciones que rompieron los esquematismos vigentes alrededor de los años 20.
Reti fue uno de los más fuertes jugadores del mundo entre los años 1910 y 1920 y comenzó su carrera al estilo clásico, ferozmente agresivo, favoreciendo aperturas abiertas como el Gambito del Rey (1. e4 e5 2. f4). Sin embargo, después de la Primer Guerra Mundial, su estilo experimentó un cambio radical y se convirtió en uno de los precursores de la Escuela Hipermoderna que revolucionó al Ajedrez con la inyección de nuevos conceptos que pusieron en tela de juicio los fundamentos establecidos por la Escuela Posicional de Williams Steinitz.
El Gran Maestro Reti nació en Pezinok, antigua ciudad de Hungría hoy perteneciente a Eslovaquia, fue juntamente con G. Breyer, A. Ninzowitch, A. Alekhine y S. Tartakower, el promotor de la nueva corriente que analizaba con cierto escepticismo las ideas desfasadas que defendían Siegbert Tarrasch y Emanuel Lasker, entre otros exponentes de la corriente heredada de Steinitz.
Los Hipermodernistas practicaban un Ajedrez en el que combinaban el estilo posicional con un juego más enérgico y lleno de dinamismo, buscando la iniciativa desde los primeros movimientos. Basaban sus ideas, en que el centro de peones se podía atacar desde los flancos y que por lo tanto su ocupación desde los primeros movimientos no era un elemento tan necesario como se estimaba hasta entonces.
En torneos, consiguió varios éxitos durante los años veinte, pero su gran triunfo radica en su aporte en la evolución y progreso de las ideas ajedrecistas, como gran pedagogo y propulsor de finales artísticos, faceta en la que se destacó notablemente.
La Apertura Reti (1. Cf3 d5 2. c4), con la cual derrotó al entonces campeón del mundo José Raúl Capablanca en el Torneo de Nueva York de 1924, fue la primera derrota de Capablanca en ocho años y la primera después de conseguir el título de campeón en 1921 Esta apertura es, nombrada en su honor por Tartakower como "la apertura del porvenir".
Aunque Reti murió de escarlatina en Praga en 1929, sus ideas y su obra perdurarán en el mundo del Juego Ciencia. Sus libros “Nuevas ideas en Ajedrez” y “Grandes Maestros del Tablero” son clásicos dentro de la literatura ajedrecística universal.
