José Alcántara Almánzar y la excelencia literaria
“Memoria Esquiva” (Santuario, 2021) es un libro bien escrito y bien pensado. Lleva la firma de un escritor dominicano con una narrativa quimérica. Este nuevo volumen de José Alcántara Almánzar (Santo Domingo, 1946) reúne veinte cuentos y seis ensayos, todos breves, pero intensos.
Es un conjunto de obras que se adentra en los profundos abismos del sentimiento humano con experiencias inolvidables. Su lectura nos sobrecogerán.
Temas como el amor, la ingenuidad romántica, el encuentro casual y la importancia sentir la intuición el momento, entre otros muchos, dejarán en el lector la identificación plena con esos sentimientos.
Sus personales reflejan peculiaridad y sentido existencial,
Estas son historias humanas, nacidas del rastreo interior. Desencadenan consecuencias inesperadas y soluciones contundentes que marcan una alegoría simbólica hacia la necesidad de comunicación entre las personas y las disyuntivas que aparecen y se desarrollan a manera de sortilegio.
No se podrán olvidar. Son cuentos que respiran oficio académico, voz propia y creatividad escritural. Con ellas, el lector puede pensar en alta voz y encadenar reflexiones muy propias y distantes de la farsa y el ludismo.
Los ensayos breves, de su parte, devienen en piezas únicas donde la experiencia del narrador y sus lecturas proponen aprendizajes que acercarán al lector al oficio narrativo con plena lucidez y sentir inexplorado.
Este libro, de lectura inolvidable, sabe dejar huellas en cualquier sendero, por pedregoso que sea.
Para ejemplo, un botón: Ser cuentista
“(…)” “La verdad de la literatura –ha señalado el escritor mexicano Juan García Ponce- es más auténtica porque ella es capaz hasta de mostrar cómo en las limitaciones personales se encuentra un tipo de realización más alta, puramente espiritual, y que descansa en el poder de la palabra y la forma, cuya existencia como fuerza de verdad viva se halla en el arte”.(Entre las líneas, entre las vidas. México. Editorial Océano, 2001, p. 34).
“Aunque se lo pidan un escritor tiene que evitar la tentación de explicar su obra, porque esta debe explicarse por sí sola, sin ayuda de su hacedor. Me identifico con lo que respondió el poeta argentino Juan Gelman cuando le preguntaron si se podía explicar un libro de poesía, pues lo que dijo es también válido para el cuento y la novela.
“Mire –contestó Gelman-, pasan varias cosas, la primera es que uno no escribe lo que quiere, sino lo que puede. La segunda es que cada lector reescribe el libro. Y la tercera es que me resulta muy difícil hablar de lo que hago” (Entrevista con Pablo Ordaz, ElPaís, 5 de mayo de 2011.
