Clapin y Laurant: Adaptando lo inadaptable

A veces un dibujo animado no necesariamente tiene que ser para toda la familia. La película “Perdí mi cuerpo” (2019) fue dirigida a partir de una obra literaria adaptada por Jérémy Clapin, de la mano del escritor y guionista Guillarme Laurant. Sin contar la animación espectacular, Clapin logra sumergirnos en este filme gracias a su premisa y ejecución.

El filme trata la vida de Naoufel, un parisino que mientras se enamora, su mano cortada intenta volver a él. Si bien dicha trama suena absurda en teoría, la realidad es que su ejecución dramática emociona y genera intriga.

El argumento es lineal. El filme hace mucho uso del recurso del ‘flashback’, y retrata el pasado y presente trágico de su protagonista. Tomando nota de genios del cine visual, tanto el guionista como director logra innovar el arte de la animación, y demuestra que esta no es siempre apta para toda la familia.

Los guionistas han hablado de las dificultades de adaptar una novela complicada a un filme. Sin embargo, con algunos cambios lograron adaptar el material literario a una poesía visual que no se entiende a simple vista.

Con Cortázar se aprende a ejecutar una historia de manera distinta, y con Tarkovsky las historias trascienden desde una narrativa visual. Sin embargo, Clapin crea universo muy personal y experimenta con la animación, llevándola al siguiente nivel, con una ejecución que parece más realista que muchas ficciones tradicionales.