Menoscal Reynoso: abriendo una caja china

La caja china es una técnica literaria difícil de dominar. Según Vargas Llosa, ha quedado implícita en la mayor parte de las novelas contemporáneas.

Llego a esta conclusión después de leer la colección de cuentos “Intermitencia del pánico” (2019), de Rafael Menoscal Reynoso. Son relatos breves, con un estilo directo y simple, con deudas de Ernest Hemingway. El tomo sobresale en nuestra literatura actual debido a la unión de sus historias a través de un mecanismo de defensa humano: el pánico.

A través de dicha emoción, expresada literalmente en las letras impresas en el texto, el autor propone que mantener la calma es un instinto sobrehumano, especialmente si se adentra en el submundo de la novela negra.

En las notas preliminares de Guillermo Sención, aparecen distintas teorías sobre el arte narrativo. Con esta breve guía, y a través de la lectura se presiente que a estas narrativas breves les sobra una fragua otorgada por maestros de la literatura breve: Bosch, Cortázar, Poe.

García Márquez creía que la organización de relatos era importante, tal como la organización de capítulos en una novela. Sin embargo, esta colección directa y sin escrúpulos, a pesar de que no tiene diferencia en cuanto a la estructura formal, eso es apenas la punta del iceberg. Esta novela implícita, une las historias a través de una emoción común en los seres humanos, y nos reitera, junto con Chazelle, que las historias son lo único que importa.