Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Reportaje

Colombina Bucarelly: Última de una gran estirpe de educadoras

Avatar del Listín Diario
José Miguel GermánBaní, Peravia

En sus primeros pasos, la Alianza Banileja, recorriendo las calles del pueblo en busca de una forma de mostrar a las nuevas generaciones que se puede vivir con decoro y darle significado a la existencia, presentó a la comunidad la vida de cuatro damas que nacieron signadas por el don del servicio.

Ellas fueron en los mismos años maestras todas en un pueblo que no era el suyo, pero al que adoptaron y amaron con como nadie, Baní. Thelma, Antonia Luisa, Angela y Colombinita Bucarelly Méndez habían dedicado los mejores años de su vida a forjar seres humanos que se enfrentaran al mundo armados con los valores necesarios para servir a su patria y a sus semejantes, por eso en aquella noche, hace más de quince años, en un acto inolvidable, estando ellas presentes, recibieron con humildad y orgullo la gratitud de cientos de alumnos y alumnas.

La hermanas Bucarelly, imposible hablar de individualidades despedazando este hermoso racimo de damas abnegadas, estuvieron muchos años entregadas a la educación y formación de cientos de jóvenes estudiantes banilejos a quienes le sirvieron de soporte e indicaron el camino que los hizo hombres y mujeres de bien, ellas supieron traducir el amor en hechos convirtiéndose en guías de la juventud, aún fuera de las aulas, en una época donde el ejemplo de honestidad y vida de los maestros educaba más que las enseñanzas en las escuelas.

Hoy las hermanas Bucarelly ya no están con nosotros, acaba de morir la “última de esa gran estirpe de educadoras”, nuestra querida Colombinita, sin embargo, su ejemplo de entrega y abnegación perdura en la mente y corazones agradecidos de los banilejos.

La más ajustada descripción de las cualidades que las adornaban y de los sentimientos que experimentamos hoy sus alumnos, amigos y familiares la hizo su sobrina Patricia Franjul, ante la partida de Colombinita:

Palabras de Patricia Franjul “Llega este momento triste y doloroso en la vida en que nos toca ver partir a personas que han sido muy significativas en nuestras vidas, personas que estuvieron ahí desde que naciste hasta el minuto de la despedida final y cuesta tanto aceptar esta ley de vida por la cual les llega su momento de partir y nos toca acompañarlos. Es tan duro dejar ir a alguien a quien aprendimos a amar desde pequeños. En esta ocasión, me despido de mi tía Colombinita, uno de los 4 pilares de mi familia paterna; la menor de las “Hermanas Bucarelli” quienes dieron su juventud al servicio de la educación siendo maestras en Baní. Cuanta madurez se requiere para despedir a alguien que te ayudó a forjar tu propio camino. Hoy, si somos personas de bien y de éxito; se lo debemos a ellas cuatro. Madres luchadoras, abnegadas, de fuertes valores y principios, que supieron guiar a sus hijos y a nosotros los nietos; por el camino de lo correcto. Tengo tanto que agradecerles a las cuatro: Tía Thelma (con su mente brillante), abuelita Antonina (llena de alegría y optimismo), tía Angela (sumamente inteligente) y finalmente tía Colombinita (lo correcto hecho persona). Donde quiera que descanse el alma de ellas cuatro, ahí estarán mis oraciones y mi corazón. Mi gratitud y mi compromiso para continuar la labor de hacer de nuestra familia, una de servicio a la sociedad. Gracias por este gran legado. Han partido pero su obra sigue viva!!!! Paz a su alma!!”

Las grandes figuras del ayer En Baní las recordamos muy unidas y como una familia ejemplar. Sus muertes han seguido ese patrón. Thelma y Antonia Luisa murieron con apenas días de diferencia, hasta el punto de que cuando la noticia se supo todos pensamos que se trataba de una información errónea; hace apenas unos meses despedimos en Baní a Doña Angela y ahora nos toca en la distancia lamentar la partida de Colombinita hace apenas unos días. Con una inusual mezcla de dolor por su partida y orgullo por haber recibido sus enseñanzas, sus alumnos y amigos aceptamos la inevitable regla de vivir y morir, pero sabiendo que las hermanas Bucarelly con su ejemplo de vida le ganaron a la muerte.

Huella Bienvenido Guerrero, esposo de toda la vida de Colombinita, sus hijos Bienvenida, Diana y Félix, podrán amortiguar su gran dolor con el convencimiento de que ella fue no solo lo correcto hecho persona, sino una mujer que arrojó luz con sus enseñanzas e iluminó con su eterna sonrisa.

Tags relacionados