Hogar de los artistas

Sus inicios se remontan al año 1974 cuando fue creada bajo el nombre de Galería de Arte Moderno. Para 1992 se le otorga el título de ‘Museo’ por el importante papel que jugaba en el arte del país y en conmemoración al quinto centenario del descubrimiento de América.

La colección de la galería, proveniente en su mayoría de las bienales nacionales y de donaciones, se encontraba anteriormente agrupada en el segundo nivel del antiguo edificio del Palacio de Bellas Artes, al pasar a ser museo, inmediatamente esta colección pasa a ser propiedad de este.

Durante los años que ostentó este título nunca se suprimió el arte, así lo manifiesta su actual directora Marianne de Tolentino. “Aquí se organizaron exposiciones y eventos de arte, pero no de una manera sistemática ni regular. Se realizaba algún seminario o reunión y exposiciones internacionales”.

GALERÍA NACIONAL En el 2004, el Palacio de Bellas Artes cerró sus puertas para ser remodelado. Cuatro años pasaron para apreciar el resultado. A principios del 2009 empieza a funcionar la galería, esta vez como parte de la Dirección Nacional de Bellas Artes, y con una programación independiente al palacio, y pasa a llamarse Galería Nacional de Bellas Artes, con Marianne de Tolentino como su directora.

El actual edificio cuenta con dos amplios salones donde se realizan las exposiciones. Estos, a su vez, tienen cuatro salas adyacentes que permiten jugar con el montaje de las obras.

El primer salón, denominado La Rotonda, se encuentra en el primer nivel y es allí donde se presentan las exposiciones menos extensas. “Esto no significa que tengan menos calidad sino que son de pequeño formato, pero realmente suelen ser muy buenas”, puntualiza la directora.

Un plano similar al del primer piso está diseñado también para el segundo que lleva por nombre Salón La Cúpula. Aquí, por lo general, se presentan las grandes exposiciones nacionales e internacionales. “A veces cuando son exposiciones amplias en dimensión y cantidad de obras se utilizan ambas plantas, como fue el caso de Silvano Lora, Julio Llort, María Montez y Ángel Haché, entre otras. Estos son ejemplos de que cuando son exposiciones tan cuantiosas que no caben en una sola, por eso se usan las dos plantas”, explica doña Marianne.

UN MONTAJE DE LUJO Organizar una exposición conlleva tiempo, dedicación y sobre todo amor por lo que se hace. A pesar de que el equipo de trabajo de la galería solo cuenta con cinco personas, estas poseen pasión artística.

Al momento de empezar a conceptualizar una exposición, la directora transmite a todo su personal la idea general que ella y el artista han pautado. Luego, busca la colaboración de un museógrafo el cual se encarga de ayudar en el montaje de esta conceptualización.

Cuando se utilizan las dos plantas, la muestra no se limita a colgar solo obras, sino que se trabaja para que haya una articulación entre ambos salones donde se exhiba el trabajo del artista desde ópticas diferentes.

“Por ejemplo, en la exposición de Ángel Haché se presentaron, en la primera planta, los dibujos que correspondían a las ilustraciones de cine. En la segunda acuarelas, artículos periodísticos escritos antes de su muerte y después, objetos personales, fotografías íntimas, pinturas, series sobre poemas, es decir una gran cantidad de obras, todas bajo temáticas y técnicas diferenciadas”, explica la directora.

Con esta implementación, la galería lo que busca es ampliar su abanico expositivo. “Está bien que se presenten obras, pero queremos algo más”, pues las obras que se muestran las hace un hombre o una mujer y por tal razón se enfoca en mostrar al público la vida, la formación y producción de ese ser.

EL PROCESO DE SELECCIÓN Es honor para un artista que sus obras sean presentadas en la galería más importante del arte nacional. Sin embargo, llegar allí conlleva ciertas pautas a seguir.

El equipo que se encarga de esto lo compone su directora, quien gracias a sus vastos conocimientos en la crítica y curaduría, trasmite a los demás lo que se ha de realizar. Primero, es necesario ver el catálogo del artista, su trayectoria, sus aportes, su vida. No todos los que quisieran ver sus obras en uno de estos salones logra el cometido, pues la calidad de su trabajo debe hablar por si sola.

Todo el proceso anterior al montaje de una exhibición lo realiza el personal de la galería. Ellos se encargan de hacer las gestiones de lugar como transportación, permisos de préstamos, contactar las colaboraciones a necesitar y diseñar el catálogo; todos ponen su empeño para que el día de la inauguración, el evento quede por todo lo alto.

Existen algunos colaboradores que brindan su asistencia en ciertos momentos. “Miguel Ramírez, que es un escenógrafo encargado la museografía y el montaje en cual trabajamos él, el artista y yo. De la curaduría me encargo de manera personal y en algunas ocasiones busco ayuda de otros expertos en el tema”, explica la directora.

En un año , la galería presenta alrededor de 10 exposiciones, entre nacionales e internacionales, las cuales se mantienen abiertas al público por unos dos meses.

Por otro lado, la fecha de la Bienal Nacional de Artes Visuales se aprovecha para crear varias exposiciones en honor al artista homenajeado , así como al que está dedicado el magno evento.