Crítica
El Padrino
El autor estudia una de las películas más notables de la historia del cine. Además, señala sus momentos relevantes y las peculiaridades que la hacen involvidable.
Hablar de “El Padrino”, es hablar de una de las mejores joyas cinematográficas del cine. Están catalogadas, en el ranking de lo mejor de la historia del cine, en el lugar no. 3 la primera parte, y en el lugar no.10 la segunda parte. Son verdaderas obras maestras. Todo comenzó cuando Mario Puzo, el autor de la novela que la inspira, conoció a Roger Evans en 1968, productor ejecutivo de la Paramount Pictures en ese tiempo. Le ofreció los borradores de su futura novela que se denominaría “Mafia”. Evans le compró los derechos por US$12,500.00 y la novela salió a la luz pública con el título “El Padrino”, en 1969. Tras el éxito rotundo de la novela, la Paramount Pictures decide llevarla a la pantalla con bajo presupuesto y, en su momento, se pensó para dirigirla en Elia Kazan, Arthur Penn o Costa Gravas, pero al final, la elección recayó en un joven de 31 años, con poca experiencia en la dirección y que había sido co-guionista de la película “Patton”. Ese hombre era Francis Ford Coppola. Coppola y el mismo Mario Puzo escribieron el guion (cada uno por separado) para la película y empezaron el trabajo del casting para seleccionar el reparto de actores. A diferencia de la novela, el director y el novelista no permitieron dar saltos en el tiempo, como sucede en la obra literaria, sino que desarrollaron la historia a partir de un personaje envuelto con otros personajes y circunstancias. “El Padrino” es una película con actuaciones estupendas; una edición increíble; la dirección artística es llevada a su máxima expresión. Su guión, excelente, ha dejado frases que han marcado el devenir del tiempo. Es una película con una majestuosa puesta en escena, monumental partitura de Nino Rota, una cándida y admirable fotografía de Gordon Willis y un diseño de producción de Dean Tavoularis. Todos estos aportes confieren miticidad a esta producción. El Pasdrino ILa historia narra la compleja batalla por el poder y las relaciones conflictivas entre las distintas familias que gobiernan el bajo mundo. La famosa escena final del bautizo (en la primera película), supone uno de los trabajos de edición más perfectos y de suspenso que haya visto en el cine. Ahí surge la figura de Michael Corleone como el gran jefe de la “Cosa Nostra”, el hijo supuestamente no indicado para ese cargo por mantenerse alejado de los negocios de la familia. Sin embargo, su personalidad, su inteligencia y su mente diabólica le permitieron a su padre (Don Vito Corleone) verlo como el más indicado sustituto. Cuando se estrena la película el 15 de marzo del 1972 en la ciudad de New York, inmediatamente cautiva al público en general y, en particular, a la crítica estadounidense. Se convierte en un fenómeno cultural. Para el personaje de Santino Corleone (Sonny) se pensó en: Ben Gazzara, John Saxon o Don Gordon; pero el seleccionado fue James Caan. Para el papel de Fredo el hermano mayor, recayó en el actor ido a destiempo John Cazale. La película mereció tres premios Oscars en la ceremonia del mes de marzo del 1973, como mejor película, mejor guion adaptado y mejor actor protagónico a Marlon Brando; este último envió a recibirlo a una actriz de origen “indio” como forma de protesta por el trato histórico recibido por las tribus autóctonas en la historia de Norteamérica. Y al final, rechazó el premio. El Padrino IIEn menos dos años, se estrena la secuela, titulada “El Padrino II”. En esta ocasión, el casting incluyó a muchos de los actores que trabajaron en la primera parte, y se añadieron otros que aportaron la calidad histriónica necesaria para hacer de ella una excelente película que algunos consideran mejor que la primera. De su parte, la crítica la ha incluido como la mejor secuela de todos los tiempos y recibió 11 nominaciones a los premios Oscar, ganando seis estatuillas como Mejor Película, Mejor Director, y Mejor actor de reparto, entre otros. “El Padrino II” presenta dos historias paralelas. Una involucra al jefe de la mafia Michael Corleone (entre 1958 ñ 1959) y la otra es un relato en flashback de su padre Don Vito Corleone, desde su infancia en Sicilia (1901) hasta la fundación de la familia Corleone, en la ciudad de New York. En esta segunda parte, nuestra ciudad de Santo Domingo fue escenario del rodaje. De hecho, se ambientó como la Ciudad de La Habana a finales de los 50’s. donde la familia Corleone tenía pensado invertir en casinos y hoteles. En esta película podemos ver el Palacio Nacional de Santo Domingo, la calle Hostos, el antiguo Hotel Jaragua y parte del Hotel El Embajador, así como varias personalidades dominicanas de la época trabajando como extras. Tercera entregaLa última parte de la secuela, “El Padrino III” fue estrenada en 1990, completando la historia de Michael Corleone que trata de legitimar su imperio criminal. Incluye acontecimientos como la misteriosa muerte del Papa Juan Pablo I y el escándalo del Banco del Vaticano a principios de los 80’s.
(+)PUNTUALIZACIONES ACERCA DE “EL PADRINO”1 Para el proyecto de la película se pensó para dirigirla a: Elia Kazan, Sergio Leone, CostañGavras; pero a ninguno le entusiasmó la propuesta. El guion le llegó a Francis Ford Coppola, este por poco lo rechaza aunque lo pensó mejor y lo aceptó. 2 Para el papel de Michael Corleone se pensó en : Ryan O’Neal, Robert Redford, Dustin Hoffman, Warren Beatty y Martin Sheen. Sin embargo, recayó en un joven actor que no tenía grandes logros y era Al Pacino. Este fue el salto a la fama de este actor. 3 Para el papel de Vito Corleone se pensó en Laurence Olivier y Ernest Borgnine, pero Coppola pensó en Marlon Brando pero estudios no querían por los problemas que Brando ocasionaba. Para conseguir que los estudios aceptasen le pusieron tres condiciones: Brando cobraría el sueldo mínimo; el actor pagaría de su bolsillo todos los retrasos que él causara en el rodaje y, por último, tendría que hacer una prueba de cámara. En ella Marlon Brando dejó atónitos a los presentes. 4 El comienzo de la película cuando Bonasera le solicita un favor a Don Vito, este último tiene un gato sentado en su pierna. Este hecho no estaba en el guion, Marlon Brando cogió a este gato que rondaba por los estudios, se encariñó con él y se lo llevó al set de rodaje. 5 La cabeza de caballo que aparece en la cama de Woltz, no estaba previsto que fuera real, o al menos, no se lo habían especificado al actor John Marley. El gesto de horror de Marley que se ve en pantalla es auténtico. 6 Marlon Brando improvisó otra escena y es cuando se burla del llanto de Johnny Fontane (Al Martino) y le pega en la cara, ninguno esperaba la reacción, por lo que, tanto la cara sorprendida del actor Al Martino como las sonrisas nerviosas de Robert Duvall son auténticas. Esto era para darle más realismo a la actuación. 7 Por su parte, James Caan se metió tanto en su personaje que en algunos enfrentamientos con su cuñado Carlo (Gianni Russo) tuvieron que sujetarle para que no cometiese alguna desgracia. Coppola estaba feliz por el grado de implicación de los actores. Brando tuvo mucho que ver con esto. 8 La niña que están bautizando en la escena del bautizo en la primera parte, es Soffia Coppola la hija del director que en la tercera parte del padrino hace de la hija de Michael Corleone. 9 Cada vez que se avecina un asesinato aparecen Naranjas. Esta fruta tropical es un ente referente para indicarnos un asesinato o muerte.