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LA BUTACA AZUL

Virginia Sánchez Navarro: “Prefiero dividir el cine en bueno o malo”

Su película “Bestia de Cardo” inaugurará el Festival Internacional de Cine de Austin, Texas, el próximo mes de octubre.

La conocÏ en Santiago, a los catorce años de edad, cuando escribía relatos, Hoy es directora de cine y de teatro, actriz, no deja de escribir pero, sobre todo es una mujer de pies a cabeza que sabe lo que quiere y no da su brazo a torcer ante las medianías. Compleja, profunda y resistente a “los cambios de clima”. Vive consagrada al arte allá, en la Gran Manzana, en la vanguardia de la nueva generación de creadores latinoamericanos que forman un conglomerado cultural de nivel apreciable. Escribe todos los días. En invierno y en verano. Escribe, lee, hace teatro y se gana la vida enriqueciendo la espiritualidad de los demás. Su trabajo creativo no tiene límites. Y su mayor virtud es andar siempre inadvertida, husmeando el sentimiento universal, buscando los mejores sentimientos que habitan en el alma humana. ¿Todo es alucinante en nuestra realidad actual? Fijándonos en la historia, en verdad no hay mucho de novedoso en nuestra realidad actual; solo han cambiado las caras. Aun están los líderes intolerantes y ensimismados, las sociedades injustas, la crueldad a los animales... pero también, por suerte, han sobrevivido las caricias, la gente honesta, los portadores de esperanza, las ganas de salir adelante... creo que la realidad siempre será inspiradora mientras hayan ganas de luchar por las buenas causas. ¿Cuál es tu territorio mítico? Cualquier historia que esté actuando, dirigiendo o escribiendo. Poder escaparme unas horas a esos mundos me es vital. ¿Alargarías tu juventud, de manera suicida? No. La juventud la estoy disfrutando mucho pero me gana la curiosidad de saber que viene después. Hay que vivir la experiencia humana. Con tu cine ¿trasciendes las desgracias que propone la condición humana? Las exploro; trato de hacerlas más tolerables a través de la empatía, el entendimiento de sus causas y la estética pero no creo que puedan ser trascendidas así. ¿Sueñas con tus guiones o con tus películas preferidas? Sí. A veces en el sueño voy, “conscientemente”, inventándole detalles a una historia o me veo al lado de algún personaje de cine o teatro. Una vez soñé que Ricardo III estaba borracho en mi sala y me impedía la salida. Yo le gritaba que se quitara porque tenía sed y quería bajar a comprarme un café antes de que empezara la función del día. ¿Andrea Bocelli o Joaquín Sabina? Cualquiera quisiera el rango y la capacidad vocal de Andrea pero creo que la creatividad de Sabina me gana. Al terminar la realización de una película ¿hasta cuándo vive la euforia y cuándo comienza la depresión? Me parece que el final de la euforia y el inicio de la depresión se mezclan entre la última semana de producción y la primera semana de haber terminado. Es una especie de felicidad amarga y tristeza dulce. ¡Pasas hasta por cambios de humor! No soy madre pero a mí se me parece mucho a los síntomas de depresión post-parto que me han descrito algunas mujeres. Si tuvieras que hacerle una crítica al cine del director mexicano Alejandro González Iñárritu, ¿cuál sería? Prefiero dividir al cine en bueno o malo y González Iñárritu está definitivamente afianzado en el bueno. Todo lo demás es cuestión de estilos y decisiones personales del director con los que podemos no estar de acuerdo, pero eso no implica que el cine de esa persona sea malo, solo implica que no es nuestro estilo. Lo que se nos presenta es la expresión de lo que alguien quiere decir y esa persona lo va a decir en su idioma. El arte es así de subjetivo, a los demás nos queda escuchar el mensaje si nos interesa escucharlo. Puede que nos guste y puede que no. A mí generalmente los mensajes de González Iñárritu sí me gustan. ¿Sobrevivirán las relaciones epistolares? Tristemente lo veo muy difícil. La tecnología nos ha acostumbrado a lo instantáneo. Ya no tenemos paciencia. Así pasa con la audiencia del cine y teatro, no muchos aguantan ver a un personaje caminar del parque a su casa, prefieren un corte inmediato. ¿Cree usted en el amor a primera vista? Creo en una atracción, que va más allá de lo sexual, a primera vista. Algo que te deja reconocer una conexión extraordinaria con la persona frente a ti y que te hace querer estar cerca de esta. Pero no creo que sea amor. Amor es una palabra muy grande. ¿Qué problemas de la cotidianidad actual te afligen más? El rápido paso del tiempo, la capacidad de crueldad que ha demostrado tener el hombre... esas cosas me quitan el sueño. ¿Qué esperas de la vida? Poder sentir, al final, que la aproveché. Que no la dejé pasar. ¿Te gustaría haber vivido en la Grecia de Pitágoras? Quizás no vivir allí pero sí ir de paso. La historia griega siempre me ha intrigado, al menos como ha quedado registrada en el tiempo. Me gustaría estar ahí para hablar con esos personajes valientes y curiosos, dos de las cualidades que van en vía de extinción. Ya la mayoría de la gente no entrega su tiempo a una causa, no siente ese tipo de pasión. Tampoco siente necesidad de cuestionarse lo que ve o lo que otros les quieren hacer ver; se han acomodado a que las respuestas, sean erróneas o no, están al alcance de la mano y con eso se va también muriendo el impulso de crear, que era tan común al rededor de Pitágoras. No me hubiese gustado, sin embargo, ser parte de los pitagóricos; no soy buena viviendo constantemente en comunidad y bajo normas de vida establecidas. Prefiero ir aprendiendo un poco de aquí y un poco de allá. ¿Si no fueras directora de cine te gustaría haber sido en algún momento de tu vida profesora de literatura en la enseñanza media, librera o Disc Jockey? ¡Creo que no podría ser ninguna de las tres! A pesar de amar la literatura y admirar la docencia, no aguantaría el día a día; tampoco el de una librera. Me hace falta estar en constante cambio; crear, viajar. Esa es una ventaja de practicar el arte. Un disc jokey tiene esto pero no me apasionaría. De no actuar y dirigir, a lo mejor fuera espía o bióloga marina aunque aun así no estaría tan feliz. ¿La doble moral permite esconder lo que realmente se busca? Sí, es una manera práctica de esconder lo que buscamos, lo que realmente somos, lo que nos avergüenzaÖ Es un veneno a base de cobardía. Es una plaga terrible que ataca al mundo desde sus inicios y los que la padecen son víctimas de las generaciones pasadas y victimarios de las que vienen. El que tiene doble moral solo sirve para perpetuar ideas erróneas pues no tiene el coraje de re-evaluar las reglas sociales o de aceptar quién es. Es un débil en secreto que solo encuentra alivio en alumbrar las “fallas” de los demás y con ellas seguir tejiendo su manto de grandeza. Es uno de los peores tipos de personas. ¿Consideras que las ideas envejecen igual que los seres humanos? Sí. Estamos inevitablemente destinados a la pérdida de inocencia, no solo al abandonar la niñez, y esto afecta radicalmente nuestra forma de pensar. Un hombre de 70 años ha visto más que uno de 40; más bien y más mal. Esto es un arma de doble filo pues el resultado puede ser un mejor entendimiento del alma humana y de lo que es importante pero también puede producir una visión más cínica y amargada. Es por eso que trato de agarrarme fuertemente de cualquier hilo de inocencia que todavía encuentre flotando.

(+)REVELACIONES Y PUNTOS DE VISTA MUY PERSONALES¿Te gusta reinventar personajes o prefieres mimetizarlos?Reinventarlos. Las historias se han contado desde hace tanto tiempo que es casi imposible crear un personaje completamente original. Después de todo pasa igual que con lo que decía de que la realidad actual no difiere mucho de las anteriores. Somos las mismas personas con sentimientos idénticos pero ambientes diferentes. Creo que la clave está en encontrar esas pequeñas cualidades que hacen a tu personaje completamente único en medio del sin fin de similitudes que lo unen a otros de su mismo tipo. ¿Qué más te apasiona, una obra de teatro, o un viaje por el lejano oriente? Pues, como hago teatro, prefiero el viaje. Viajar me llena de energía; me renueva e inspira en mi trabajo. Mientras más cosas vives y aprendes, más podrás darle al personaje. Siento que no me va a alcanzar el tiempo para conocer todo lo que hay que conocer del mundo. ¿Te consideras como parte de la Generación Perdida del Cine Dominicano? Pues sí. Estamos haciendo juntos, cada quien con sus proyectos, el esfuerzo por levantar una industria y por llevar historias dominicanas más allá de los límites de nuestra isla.

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