Séptimo arte ¿Qué nos falta?

Más allá del éxito en taquilla que puedan generar las películas que obtienen la atención del público criollo, se hace preciso examinar algunas fallas y aportar soluciones para contribuir al sano desarrollo de la industria cinematográfica en República Dominicana. Luego de conocer, en la edición del 19 de enero, sobre la labor de la Asociación Dominicana de Actores de Cine (ADAC), creada para “unificar y representar a los actores de cine dominicanos, con el fin de elevar los niveles profesional, cultural y económico de sus miembros, así como difundir y velar por el desarrollo del arte cinematográfico y la cultura nacional, velar por los intereses profesionales, individuales y colectivos, económicos, laborales y por las conquistas de los actores de cine afiliados a la asociación”, esta vez el presidente de la entidad, Augusto Feria, y los artistas Pachy Méndez, Ángel Haché, Miguel Bucarelli y Héctor Then, ofrecen sus opiniones sobre las necesidades del séptimo arte. ¿En manos de quién? Para este año se espera una cuantiosa actividad en el universo cinematográfico de RD. El pasado 16 de enero se estrenó la comedia “Vamos de robo” y para el 30 de este mes se espera el drama histórico “Duarte, traición y gloria”. Estas dos producciones forman parte de las 19 que saldrán en cartelera para 2014, aunque de acuerdo a una reseña del periodista José Rafael Sosa, en su página web http://josersosa.blogspot.com/ ya se sabe de “nueve que estarán listas para el 2015 y de siete que flotan en el ambiente sin fecha de proyección”. Esta creciente fiebre de cine en República Dominicana hace que entre los estatutos de la ADAC se encuentre “fomentar la superación y avance de la educación cinematográfica nacional”. “El cine adolece no solo de buenas actuaciones, sino de directores que sepan dirigir a los actores y técnicos que manejen el lenguaje cinematográfico”, dice Bucarelli. “Aquí todo el mundo sabe, supuestamente, escribir un guión, dirigir actores y producir una película, por eso el producto es malo”, añade. A esta crítica, Pachy Méndez agrega que “a veces la improvisación en las producciones criollas sale bien porque como ya los actores de por sí dan risa, les dejan hacer a su antojo”. Además de que, según expone, hay algunas películas que empiezan de la misma forma, lo que evidencia poca creatividad en sus autores. Mientras que, de acuerdo a Feria, se amerita que quienes dirijan las películas se preparen al igual que lo hacen muchos de los actores y actrices: “A esto se le agrega la falta de buenos guiones que garanticen la calidad del trabajo. El guión es fundamental, si ese producto es malo es difícil que el actor pueda hacer un buen papel”. Para este grupo, guión, montaje, actuación, edición, música y fotografía son algunos de los elementos que deben unirse para ofrecer un buen producto. “Muchos mencionan a Un pasaje de ida, como la mejor película dominicana y creo que ganó esa fama debido a que todos esos elementos se combinaban a la perfección”, afirman. Además, la asociación afirma que no piensa en resultados inmediatos, más bien espera soluciones a mediano y largo plazo. “De ahí surge la necesidad de comenzar preparados y con reglas claras. Por ejemplo, si examinamos un aspecto tan importante como el de la educación veremos que en el país no hay escuelas de cine y la de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) carece de todo el equipo”, señala Then. Mientras que Méndez destaca que el único centro donde se forman actores es la Escuela Nacional de Arte Dramático de Bellas Artes, pero no se preparan para el cine. “A pesar de esto, creo que de todas las áreas los que estamos mejor preparados somos los actores”, opina Haché. Positivo Pero no todo es lamento en la “viña del Señor; en la corta trayectoria del cine en RD se pueden destacar algunos aspectos. Según Méndez, hay actores que han hecho maravillas y que quedan bien no por cómo los dirigen sino porque están preparados y se la “buscan como toros”. “Se ha logrado un buen nivel en el aspecto técnico. Lo que ha ayudado es que hay una industria previa de la publicidad y realización de comerciales, hay que recordar que quienes primero se lanzaron a hacer películas fueron los publicistas”, refiere Bucarelli. Otro aspecto a enfatizar, de acuerdo a Then, es que la gente joven se ha ido preparando en cine: “Hay muchos dominicanos educándose en el extranjero, asimismo han surgido algunos empíricos que son muy buenos”. Caricaturas y morbo Conforme a estos artistas, con el predominio de las comedias la imagen que se proyecta del dominicano no es muy positiva y no se ha encontrado todavía su identidad en el cine. “Hay un cliché para la mayoría de personajes, por ejemplo se espera siempre que si es campesino debe hablar en cierta manera, cuando no siempre tiene que ser así”, subraya Bucarelli. “El cine es un reflejo social del momento, por eso están surgiendo películas sobre robo, y crímenes”, apunta Feria. Según expone, se debe buscar al héroe cinematográfico nacional o al verdadero dominicano. Otro punto que mencionan es el de la imagen que se proyecta de las mujeres en la gran pantalla. “Se ha abusado del papel de la mujer en películas criollas y, en la mayoría de los casos, el resultado ha sido machista y denigrante”, indica Haché. Para finalizar, ADAC recomienda ahondar un poco más en la literatura y tradiciones del país. “La historia dominicana está preñada de buenas historias”, puntualizan. LO NUEVO Para 2015 De acuerdo al periodista José Rafael Sosa, para el próximo año se esperan las siguientes películas: La revolución de los muchachos Viva el género Yo soy la salsa (documental, Johnny Pacheco) Los Fabulosos La Gunguna A tiro limpio (thriller) Jack Veneno (documental) Agente 809 (comedia) Cuando el infierno se congele (comedia). (+) HONOR AL PÚBLICO “El actor, como todo artista, es un premio que recibe el público y toda la sociedad; con su talento, con la profundidad y la innovación en sus propuestas, con su capacidad de crear, con su simple existencia. Una sociedad sin teatro, sin música, sin artes plásticas, sin la danza, sin el cine… no sería más que un montón de sombras grises”. Para formar parte de la ADAC el actor o actriz deberá estar inscrito en la Dirección General de Cine (DGCine), contar con roles principales o secundarios en al menos tres largometrajes y/ o haber egresado de un centro de actuación de cine reconocido en el país o en el extranjero.