NEGRITA COME COCO

“La shorty”

La ‘Shorty’ tiene 16 años y a su corta edad ya “se metió” en marido y es madre de una niña de dos años a la que por supuesto no sabrá criar y que es probable que poco tiempo siga su ejemplo. Con su muchacha al hombro va casi todos los días a la fiscalía después que su adorado “marido” le pusiera la cara como una tambora, gracias a una paliza porque la ‘Shorty’ no le preparó la cena a tiempo. El viejo de la ‘Shorty’ tiene 40 años y se la llevó de su casa cuando ella tenía 13. La mamá de la ‘Shorty’ por supuesto que no dijo nada porque con ella pasó lo mismo y tener una boca menos que alimentar (Dios la había premiado con siete muchachos) le aliviaba la carga. Pero para nuestra querida ‘Shorty’ el problema no es tener el futuro fuñio’ de antemano, el no tener ni aspiraciones de terminar la escuela no es nada, eso no le quita el sueño. El no poder convertirse en profesional, ni siquiera la atormenta. Lo que más le preocupa es que por más viajes que ha dado a la fiscalía no tiene esperanzas de recuperar el colchoncito, la estufa y el radio de la pieza de donde vivía. “Ah entonce’ que me quede sin música”, dice la ‘Shorty’, “¿adónde voy a acostar a la muchacha?”, se pregunta nuestra ‘Shorty’; “y la estufa que le tengo que dar a mi mamá a cambio de que me reciba a mí y mi hija, ¿quién se la va a dar si el ‘Viejo’ se queda con ella? Lo que no se imagina nuestra heroína, es que en algunos lugares del mundo, el que no tiene cuarto no va pa ningún sitio y en su caso ya no hay remedio que valga. Y así con su muchacha al hombro, la ‘Shorty’ va por las calles, con esperanzas de conseguir su colchoncito, su estufa y su radio, sin saber que a cada paso echa su futuro a la basura.

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