Negrita Come Coco
La profesión de Eliseo Mota, alias “Boca chula”, es romperle el vidrio a los carros piratas de la ruta ocho en “Invivienda City”. Armado de un pote de brugal y un palo que recogió en el patio de su casa, se cree un verdadero superman y, al mismo tiempo, aprovecha para ganarse unos pesitos: para ser más exactos 10, 20 o 30 en efectivo, dependiendo del humor del chofer al que proteja de los temibles piratas. A las seis de la mañana nuestro querido “Boca Chula” se levanta y sigue una rutina diaria: maldecir al gobierno y a las mamás de la gente del gobierno, porque se fue la luz, ir al patio, abrir la llave darse cuenta de que no hay agua y aprovechar de nuevo para maldecir al gobierno y a las madrinas de la gente del gobierno porque no hay agua, destapar un galón y echárselo encima. Luego de este ritual de aseo, nuestro protagonista toma su palo, apodado “el fuerte”, y parte a la esquina con una vista 20/20 para distinguir entre carros “piratas” y “legales”. De esta manera empieza su día… “Boca chula” es un verdadero montro… aunque los vecinos de los alrededores de “Invivienda City” se empeñen en decir que los 10, 20 y 30 pesos en efectivo que gana dependiendo del humor del chofer los utiliza para fumar marihuana. Boca chula es el fuerte… aunque Doña Estervida (de la calle nueve) se empeñe en decir que ese “vicioso” la tiene harta y que está loca porque aparezca uno más loco que él y le “dé pa’ bajo”… “Boca chula es el mesías”… aunque los choferes “piratas” tengan una relación de amor y odio con él: algunas veces los deja tomar pasajeros y otras no…. Boca chula es el dueño de la esquina… aunque tal vez un día muera baleado por un chofer que no esté muy a gusto de que le rompan el vidrio de su carro…
