ENTREVISTA

Ibeth Guzmán, una de pocas

LO QUE MÁS ME MUEVE A ESCRIBIR ES HACER PROPIA LA ANGUSTIA DE OTROS SERES HUMANOS

1- ¿Desde cuándo escribe microrrelatos? ¿Antes o después de sus comentarios literarios en el Listín?Hace aproximadamente tres años que, gracias a una musa inspiradora y muy crítica conmigo, me incliné por la producción de relatos cortos. Los primeros pasos de publicación que di en la literatura fueron en el Listín. Allí, me dieron la oportunidad de escribir para un medio masivo como este y, desde ese entonces he hecho de la escritura un ejercicio constante. 2- ¿Por qué un texto de microrrelatos es su primer libro y no una amplia selección de sus columnas críticas aparecidas en el periódico?El proyecto de recopilar las columnas no lo descarto, es una opción en el futuro. Creo que, para empezar, mi primer libro debía mostrar esa faceta creativa que guardaba celosamente. Así expreso en este libro una dimensión no muy conocida de mí. 3- ¿Qué influyó en usted para escribir microrrelatos, qué aspira con ellos?Muchos elementos, el primero, la lectura de cuentos dominicanos y extranjeros. Sobre todo los de autores contemporáneos como Pedro Antonio Valdez, Rey Andújar, Rita Indiana, Ariadna Vásquez... Luego la sensibilidad hacia el asunto humano, como diría Sabater; esa identificación con el dolor, la angustia y la estupidez humana, fue lo que más me movió a escribir cuentos que, dada mi tendencia a lo conciso, salieron como microrrelatos. 4- Hay pocas mujeres narradoras en el país. ¿No le teme adentrarse en el mundo de la narrativa en un género “controlado” fundamentalmente por los hombres, que se llevan todos los lauros y ocupan todas las plazas?Admiro mucho a los narradores dominicanos; aunque las narradoras seamos menos, también las hay muy buenas, tales como Jeannette Miller, Ángela Hernández, Ligia MinayaÖ Creo que los cuentistas y novelistas nuestros no se pondrán “guapos” porque otra mujer escriba historias; al contrario, creo que estarán contentos, ya no estarán tan solos. 5- ¿Qué escritores influyeron más para acercarla al mundo de la narrativa breve?Esa es una pregunta difícil, porque, he leído a tantos maestros que, más que inspirarme a escribir, me han asustado. Luego que leo a un Guy Maupassant, a Chejov, a Borges, a Rulfo, a Juan Bosch, me da terror sentarme a escribir un cuento, siento que estoy faltándoles el respeto. Lo que más me mueve a escribir es hacer propia la angustia de otros seres humanos, entender mis propias frustraciones a través de la escritura. 6-¿Qué opina de los concursos literarios?Son un incentivo para el descubrimiento de nuevos talentos. Los veo como una gran oportunidad a escritores que no necesariamente tienen un gran nombre, y que al ganar un concurso, de alguna forma hace que otros descubran su talento. Aunque, al igual que los concursos y festivales de la voz, muchos que no ganan son muy buenos. En lo personal, me da un poco de prurito participar, pero no porque no confíe en alguno o en otro, sino por una cuestión de reserva personal. 7- ¿Morirá el libro impreso frente al digital? ¿Morirá el periodismo impreso frente al digital?Lo que hemos visto es que ambas versiones están coexistiendo exitosamente. Ahora percibimos que proliferan los medios electrónicos, pero también el medio material ha crecido y se ha mantenido. En el caso de los libros, vemos que cada día se imprimen en el mundo decenas de miles de ejemplares, igual que los periódicos. Ya que todos los que tenemos acceso de forma física también la tenemos de forma virtual, al parecer, en lugar de competir, ambas modalidades se complementan. 8- ¿Cómo se siente escribiendo para un periódico sobre libros? ¿Pudiera relatarnos alguna anécdota sobre este ejercicio literario?Dios tiene una misión para cada ser humano; para mí no pudo elegir una mejor; yo veo la lectura como un vicio al que estoy atada irremediablemente y hacer este trabajo hace que le saque provecho a esa “debilidad”. Hasta ahora no me ha sucedido nada fuera de lo común, salvo uno que otro escritor que se haya incomodado porque no comenté su libro, o que no le haya gustado lo que escribi, o alguno que asuma que no soy la autora de lo que escribo.. Ese tipo de detalles. 9- ¿Qué haría usted para incrementar el hábito por la lectura en nuestra juventud.Leerles. Lo primero es mostrarles los infinitos universos que hay ocultos en los textos y que ellos pueden descubrir. En lugar de ir y dar charlas acerca de los múltiples beneficios de la lectura, solo hay que leerles buenos textos, y con esto el interés por la lectura será una realidad. 10 -¿Qué opina del comercio del libro en nuestro país ante el cierre de muchas librerías dominicanas, algunas por quiebra?Debemos ser realistas: el modelo de comercio del libro, y de los otros productos de consumo, ha cambiado muchom Ya no es suficiente con tener un local y ofertar una mercancía. Hay que hacer que la gente conozca tu negocio y lo que ofrece. Inventar cada día nuevas estrategias de venta, para que la gente se motive no solo a leer, sino también a comprar los libros. El comercio del libro no puede esperar tener buenos resultados en el mundo de hoy, utilizando las mismas estrategias de un siglo atrás. El cierre de algunas librerías es una gran pena; es parte de un fenómeno económico que revela la crisis en que está sumido nuestro país. 11 ¿Piensa que el Estado apoya lo suficiente a los escritores dominicanos para publicar o comercializar sus libros?Conozco muchas iniciativas a favor de esta causa. Sé que el Ministerio de Cultura, desde sus diferentes entidades editoriales, favorece a una buena cantidad de escritores cada año. No sé si es suficiente, pero de que hay iniciativas estatales para sacar a muchos escritores de la inedición, las hay. 12- ¿considera que nuestras Ferias del Libro debieran tener también un acápite comercial para que el libro dominicano se comercialice en el exterior o que nuestros autores sean traducidos a otras lenguas?Sería un gran aporte. Aunque no creo que sea una tarea fácil, creo que sería una excelente iniciativa. 13- ¿Qué haría usted en favor de la cultura dominicana y del libro si fuera nombrada ministro de cultura?Además de quedar estupefacta, creo que habría que reunirse con todos los sectores del mundo cultural y escuchar propuestas e ideas. Luego auxiliarme de gestores culturales que han hecho este trabajo anteriormente y que considero que lo han hecho bien, como José Rafael Lantigua y Tony Raful, para que me ayuden a elaborar un plan estratégico y consensuado para los fines de incentivar la difusión del libro dominicano y la lectura. 14- ¿A qué contribuye que exista un divorcio entre el cine y la literatura en nuestro país, es decir, que nuestros directores no se inspiran, como lo hacen otras naciones, en nuestras obras literarias para hacer sus películas?Lo primero que debemos hacer es conocer un poco más acerca del proceso de producción de una película. En la primera fase creativa, quien más debe inspirarse es el guionista, que es quien tiene en sus manos la parte, por decirlo así, literaria de la película. Por más que busquemos, una buena película es finalmente una historia bien contada, y no se pueden hacer buenas historias desde el lente de una cámara; su primera etapa está en el papel. Si no se escribe un buen guión, difícilmente se materialice una buena película.

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