CENTENARIO DE TAIWÁN
Teresa Teng: un mito que pervive
FUE CONSIDERADA POR CNN ENTRE LOS PRIMEROS 20 ÍCONOS DE LA MÚSICA POP
Teresa Teng cantaba como los ángeles. Para Simon Lee, empresario taiwanés residente en la República Dominicana, esta peculiaridad tenía mucho que ver con su elegancia en el decir y la dulzura de su timbre: “El secreto es que ella no cantaba con la voz, sino con el alma, por eso era tan grande”. Lee va mucho más lejos. De ella resalta su carisma y su facultad de trasmitir la idiosincrasia, el sentimiento y la emoción del ciudadano taiwanés: “Por primera vez una artista taiwanesa triunfa en China Continental y en el mundo sin renegar de su ciudadanía, sin interesarle la política y haciendo un arte universal para captar los sentimientos humanos”. Su vidaJosé Wang, Secretario de Prensa de la embajada de la República China (Taiwán) en Santo Domingo, conoce la vida de la artista como la palma de su mano. Él conserva el libro conmemorativo “Adiós, mi amor”, impreso en su país en 1995, pocos meses después del fallecimiento del artista y que constituye el documento más acabado sobre su vida. Wang trata de resumirnos algunos datos que considera inolvidables: “De padre militar y madre ama de casa, Teresa comienza a cantar a los nueve años cuando su padre la lleva a los conciertos de su unidad militar. Allí, la niña interpreta himnos patrióticos y otras melodías de moda. Ella estudió solamente hasta el segundo curso de bachillerato porque tuvo que escoger entre continuar sus estudios o dedicarse a la música. Eligió el camino de la canción pues decía que esa era su vocación. Además de cantar, hizo cine, televisión y conciertos benéficos. Regularmente cantaba para las tropas taiwanesas y nunca cobró cuando lo hacía. Su vida transcurrió en Taiwán, Japón y París. Fue la primera cantante taiwanesa que hizo un concierto en Las Vegas, en 1983. Ella cantaba en varios idiomas tanto canciones tradicionales como baladas románticas contemporáneas”. Cero políticaEl empresario taiwanés Víctor Yang le admira también por su sentimiento patriótico: “Nunca cantó en China continental a pesar de que le hicieron un ofrecimiento por mucho dinero”. Simón Lee precisa más el detalle: “Teresa Teng llevó a Taiwán a los lugares donde no pudieron todos los gobiernos de la isla”. Ambos empresarios se refieren a la inmensa popularidad de la artista en la República Popular China. Lee va más al fondo: “eran los tiempos de Deng Xiao -ping, y la gente decía que por el día gobernaba a China Deng Xiao-ping, pero por la noche era Teresa Teng”. El empresario Yang sostiene que “en cualquier parte del mundo donde haya ciudadanos chinos o taiwaneses, las canciones de Teresa Teng pueden escucharse”. Según refiere el número de la revista “Taiwán hoy” antes citado, en los años ochenta, la República Popular China apenas comenzaba a realizar reformas y abrirse al mundo exterior. Su mundo de la música popular era muy cerrado. Fue por esa época que Teresa Teng comenzó a conquistar a todo el sudeste asiático, incluyendo a China continental, aunque nunca visitó el país. No podía hacerlo porque su música estaba prohibida por el gobierno y su presencia también debido a su condición de ciudadana taiwanesa, a la cual nunca renegó y por ser consideradas “impuras espiritualmente”. La tensión entre las dos naciones vivía sus momentos de mayor tensión. Sin embargo, y a pesar de la censura oficialista, a partir de ese momento los ciudadanos de la nación continental la aclamaron más y de manera escondida la escuchaban por las noches en ediciones piratas o en radio portátiles. Su historia fue muy parecida a la cantante cubana Celia Cruz, a la cual, incluso, le fue prohibida la entrada a su país el día de la muerte de su madre dentro de la isla. Teresa Teng fue un mito en China continental, ninguna otra como ella alcanzó la fama y el prestigio entre la población de ese país. “Teng fue la primera artista que estrechó la brecha cultural entre los dos países”, dijo el crítico musical Weng Chiaming en declaraciones exclusivas al periodista Dennis Chang, autor del reportaje publicado en la referidad revista. “Muchos de mis amigos continentales me han dicho que Teresa sigue siendo una diosa irremplazable en sus mentes. Ellos crecieron escuchando sus canciones y fueron atraídos por su maestría. Debo decir que Teng apareció en el momento justo para tocar los sentimientos entre las dos naciones que habían sido reprimidos por tanto tiempo”, concluye Chang. TERESA TENG EN JAPÓN UN TESTIMONIO La señorita Mayumi Hidaka es una ciudadana japonesa que reside en Santo Domingo. Ella nos dice por su propia experiencia, que Teresa Teng cantaba con mucho sentimiento y sus discos se vendían muchísimo en Japón, no solo porque hablar ese idioma sino porque vivió en Tokio, ciudad que era algo así como su centro de operaciones artísticas y desde allí se movía a todo el mundo. Ella no puede hablar mucho más de ella, pero su padre fue un devoto de la popular cantante que veía todos sus videos y competencias. Le encantaba su estilo de cantar. Por muchos años Teng participó en la competencia de canciones que trasmitía la televisión japonesa. Ese era uno de los programas más vistos en Japón. No se podía recibir el año nuevo sin ver ese programa. Durante tres años consecutivos, ella obtuvo el Premio musical más grande de Japón a pesar de ser extranjera. Triunfar en Japón era como hacerlo en el mundo porque es el país asiático más desarrollado en música. Según reporte del número 2, volumen XXX de la revista Taiwán hoy correspondiente al 2011, en agosto de 2010, Teresa Teng fue clasificada por CNN entre los primeros 20 íconos de la música en los últimos 50 años en el mundo, junto a figuras como Elvis Presley, Michael Jackson, Madonna, los Beatles y los Rolling Stones. En 2010, Chunghwa Post Co., propiedad del Estado taiwanés, emitió una serie de estampillas postales para conmemorar el XV aniversario de su fallecimiento.

