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Artes visuales

Nelson Domínguez expone en Alinka

El maestro Nelson Domínguez (Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba 2009) vino la República Dominicana. Lo recibió la galería Alinka, un Centro Cultura que desde su pequeño espacio de la calle Santiago casi esquina a Pasteur, sobresale por su luz larga. En esta ocasión, la selección no pudo ser mejor. Dominguez (Santiago de Cuba, 1947) es un artista multifacético que se ha destacado tanto en la pintura como en el dibujo, el grabado, la serigrafía y la escultura, así como en el ejercio de la docencia durante muchos años. Quien no haya podido disfrutar su más recientes creaciones, todavía está a tiempo contemplar la obra de uno de los menores exponentes de las artes visuales de América Latina. Sus virtudesMaestría insólita, dinamismo, insaciabilidad pueril, sencillez universa, humorismo insular, más una gran capacidad pedagógica, son algunos de los rasgos que acompañan a este artista que nació para dejar una huella perdurable en el arte cubano y universal. Llega por primera vez a República Dominicana con una obra, de una rica imaginación que logra transmitir diferentes significados, propio de su esencia, reflejo de sus vivencias, creencias, realidades y fantasías. Su oficio convence. Nelson asume sus referentes dentro del arte cubano, entre ellos, Wifredo Lam, Antonia Eiriz y René Portocarrero y al igual que Lam, halla en lo más elemental el sentido de lo complejo. Usa el carboncillo en sus dibujos y telas, aparentemente con un lenguaje primario. Diestro en el dibujo, fiel a sus propios códigos, sin atadura a las corrientes conceptuales, con una personalidad propia, quien ha sido colocado según la crítica especializada, en la primera línea de los pintores cubanos de esta época, quienes lo ubican en la cima de la contemporaneidad. Ha expresado el maestro Domínguez...”Mi espacio vacío es mi pasión y mi duda. Para mí, dudar, es la herramienta para seguir creando; es la zozobra de no saber adónde quiere ir y ni si podré llegar; esa vocación de continuar sintiéndome viajero pro esta vida en la búsqueda de nuevas cosas por descubrir, con la insatisfacción más que la complacencia como compañera, desconfiando, hasta la saciedad, de lo poco o mucho que he logrado”...

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